Exceso de ruidos, aglomeraciones de gente y el desarrollo de actividades que ponen en riesgo la integridad física de los vecinos. Estas son algunas de las quejas de los residentes de O Alto de Arteixo contra los usuarios de la mezquita, situada en el número 1 de la rúa Castro.

Los residentes en el inmueble en el que está ubicado este templo musulmán han presentado varios escritos en el que aseguran que los rezos no les permiten dormir y en los que apelan a posibles riesgos derivados del empleo de bombonas y camping gas en un bajo "que no está condicionado y no cuenta con una instalación de salida de gases adecuada".

Los vecinos aseguran además que el local en el que se ubica el templo no dispone de los preceptivos permisos de obra apertura y exigen al Ayuntamiento que intervenga de forma urgente.

El concejal de Urbanismo, el socialista José Luis Rama, matizó ayer que la mezquita no necesita licencia de actividad, aunque no precisó de momento si dispone de las licencias oportunas. Los vecinos aseguran que no, y no dudan en criticar la actuación del Gobierno local tras el incendio que se registró en el centro la pasada semana.

El suceso, que no provocó ninguna incidencia grave, y que se inició en un armario, fue el detonante de las últimas protestas de los inquilinos del edificio, que afirman que el fuego llegó a provocar daños en el primer piso.