Los pocos o nulos apoyos que Francisco Vázquez recibe de sus compañeros del PSOE contrastan con las alabanzas que suele escuchar desde el Partido Popular. El ex alcalde de A Coruña y ahora embajador español en el Vaticano aspira a ser Defensor del Pueblo. El portavoz local del PP y presidente provincial de la formación política, Carlos Negreira, afirma que Vázquez "reúne todos los requisitos" que requiere este cargo de representante de los ciudadanos ante el Gobierno.

El ex alcalde quiere convertirse en el nuevo Defensor del Pueblo, una vez termine en junio del próximo año el mandato de Enrique Múgica. Para optar al puesto, y debido a la actual composición del Congreso de los Diputados y del Senado, es necesario un acuerdo entre el PSOE y el PP. El caso del embajador es particular, pues los socialistas se muestran más reticentes, mientras Vázquez no duda en dejar claro su buena relación con cargos de relevancia en la formación popular. Desde el Ayuntamiento, PSOE y BNG prefirieron ayer guardar silencio y evitar en público decir si estarían de acuerdo con la designación de Vázquez como Defensor del Pueblo. El único grupo municipal que accedió a analizar las aspiraciones del ex alcalde, tal y como informó LA OPINIÓN, fue el Partido Popular.

Negreira defendió que Francisco Vázquez reúne "todos los requisitos" para ser Defensor del Pueblo. Entre esas condiciones indispensables, el portavoz municipal del PP citó cuatro: "Trayectoria, experiencia y conocimiento de las administraciones públicas, además de su conexión con los ciudadanos". Negreira matizó que, llegado el momento, primero habrá que analizar los candidatos, aunque dejó claro que ve con buenos ojos a Francisco Vázquez: "Se tiene que debatir con la oposición. Hay que buscar los consensos, y los consensos surgen de personas que tienen un determinado corte político. Paco reúne esas condiciones", apostilló Negreira.

Vázquez mantuvo durante su etapa al frente del Ayuntamiento una buena relación con el presidente de la Xunta Manuel Fraga (PP) y con el que fue portavoz municipal de los populares entre 1999 y 2003, Antonio Erias, quien también alabó la gestión de Vázquez como alcalde. A finales de julio, el ahora embajador incluso telefoneó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), para mostrarle su apoyo después de que la regidora recibiese regalos de varios de los imputados por el caso Gürtel.

El consenso a la hora de elegir el Defensor del Pueblo es inevitable. La legislación establece que para optar al puesto es necesario contar con el respaldo de las tres quintas partes de las Cámaras Alta y Baja. La situación política actual obliga a un acuerdo de PSOE y PP. Ambas formaciones ocupan el 91,9% de los escaños del Congreso: 318 diputados -166 socialistas y 152 populares- para un total de 346. En el Senado, el PSOE, con 104 representantes; y el PP, con 123; acaparan el 86,6% de los 262 sillones. Enrique Múgica fue nombrado Defensor del Pueblo en 2000, con el PP al frente del Gobierno, y reelegido en 2005, en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.

El Gobierno nombró a Vázquez máximo responsable de la Embajada de España ante la Santa Sede en febrero de 2006. El ex alcalde ya ha reconocido que su intención es finalizar su etapa como diplomático una vez se marche de Roma, un acuerdo al que llegó con el ministro de Fomento, José Blanco, cuando le designaron representante del Estado ante la Santa Sede.