Los placeros del mercado municipal de Pontedeume están deseosos de que el anteproyecto de reforma del inmueble se convierta en una realidad. Esto es lo que asegura el concejal de Obras, Javier Crespo, que explica que los dueños de los puestos están muy satisfechos con el trabajo realizado por Mercasa, empresa semipública encargada de su redacción.

A finales del pasado mes de julio se celebró una reunión entre Gobierno local, técnicos de Mercasa y los placeros para conocer los detalles del anteproyecto de remodelación del mercado, cuya recreación se puede consultar en la planta baja del edificio Foremdes.

El mercado municipal de Pontedeume está dividido en dos partes, una de las cuales está protegida por estar construida sobre las ruinas del palacio de los Andrade, razón por la que fue necesario consensuar los trabajos de rehabilitación con la Dirección Xeral de Patrimonio.

El anteproyecto recoge la única condición que puso Patrimonio para la obra: diferenciar arquitectónicamente la parte antigua del mercado de la nueva, aunque interiormente será un único edificio. Ambas partes estarán unidas por un gran pasillo de techo acristalado, que aportará mucha luz al edificio y unificará su uso interno.

Los puestos de los placeros estarán agrupados por oficios, e irán colocados sobre una isleta. El mobiliario de los puestos será homogéneo y se buscará el consenso entre los dueños de los puestos y la empresa redactora.

Para aportar una sensación de amplitud, luminosidad y limpieza los materiales que se incluyen en este proyecto son el acero inoxidable y el cristal. El objetivo es crear un espacio abierto, en el que desde cualquiera de los puntos se puedan divisar los distintos puestos.

Javier Crespo explica que, para conseguir este interiorismo unificado, se abrirán unos grandes pasos en la pared trasera del edificio, lo que permitirá la comunicación de las dos zonas de la plaza.

El sector posterior albergará la parte logística de la plaza, como son las oficinas, los servicios públicos y los almacenes, además de dos montacargas, de forma que los trabajos de carga y descarga de los productos se realicen por la calle San Miguel y la parte delantera se utilice en ocasiones puntuales.

El presupuesto para la ejecución de esta obra supera los dos millones de euros. El alcalde, Gabriel Torrente, mantuvo en los últimos meses una serie de reuniones para conseguir la financiación del proyecto y, aunque por el momento el Gobierno local opta por no dar más datos, sí avanza el buen transcurso de las mismas.

Estos dos millones de euros que supone la reforma del mercado incluyen los 600.000 euros que costará habilitar una plaza provisional, mientras se desarrollen las obras. Debido a que los placeros prefieren no alejarse mucho de la zona, los lugares que estudia el Concello para la plaza provisional son la calle Betanzos (según Crespo, la más viable) y la plaza de O Conde. Esta decisión será consensuada con los propietarios de los puestos.