"Lo que nos queda no es lo más difícil, pero la integración de las familias de Penamoa sigue una vez que viven en pisos", advierte el director de la Fundación Secretariado Gitano, Santiago Avión, quien reconoce que la mayoría de chabolistas tiene "problemas" a la hora de adaptarse a residir en inmuebles. "Es muy frecuente que las mujeres tengan depresiones porque están acostumbradas a convivir y a trabajar en espacios abiertos", asegura el responsable de la organización que colabora con la Concejalía de Servicios Sociales en el realojo de los habitantes del asentamiento.

Los técnicos del colectivo asisten a las mujeres que tienen dificultades tras mudarse de Penamoa a algunos de los barrios de la ciudad, al igual que a los niños, que también sufren con el traslado porque están habituados a jugar al aire libre y hay actividades que no pueden realizar en los edificios. La escolarización de los menores es un asunto "prioritario" para los trabajadores sociales que siguen el realojo de las familias. "Hay que cambiarlos de colegio, hacerles DNI con el nuevo lugar de empadronamiento y muchos trámites burocráticos", cuenta Avión. "Si se consigue que los niños estén bien escolarizados la adaptación social de los hombres y mujeres es más fácil", explica el director de Secretariado Gitano. Los chabolistas a los que el Gobierno municipal adjudicó viviendas también están obligados a cambiar sus hábitos laborales. "Muchos de ellos se dedican a la chatarra y la acumulaban en Penamoa. Ahora se tienen que acostumbrar a recogerla y entregarla en el día", afirma el responsable de la entidad que imparte los cursos de integración a los residentes en el poblado.

Avión asegura que el proceso para realojar a los chabolistas va "más despacio de lo que algunos querían, pero más rápido de lo previsto". La Concejalía de Servicios Sociales afirmó en la última reunión de la comisión de integración de que el 43% de las familias residentes en Penamoa están preparadas para vivir en pisos. "Es muy buena noticia porque el número de adhesiones al plan, es decir, el número de familias que están dispuestas a ser realojadas, se sitúa en torno al 75%. Hace un año había un tercio de adhesiones al plan y ahora hay tres cuartos. Lo mejor es que no sabemos cuántas más se van a apuntar", dice Avión, quien insiste en que es "optimista" y recuerda que hace un año y medio "nadie" creía que fuese "posible" que la tercera ronda pasase por Penamoa.

Hasta el momento el Gobierno municipal adjudicó pisos a 29 familias residentes en el asentamiento y en la última reunión de la comisión para la integración, celebrada el 17 de agosto, aprobó la recolocación de otros 14 grupos. En el poblado hay censadas 99 familias, por lo que en los próximos meses residirán en viviendas de la ciudad y del área metropolitana casi la mitad de los grupos del asentamiento.

La demolición de 82 barracas, que comenzó en junio del año pasado, provocó la liberación de más del 40% de la superficie del asentamiento para construir la segunda fase de la tercera ronda, según sostuvo el Ejecutivo local en el último encuentro de los miembros del organismo para la integración de los chabolistas.