La aplicación de la ley de memoria histórica en la ciudad será lo menos traumática posible para los vecinos. Ni mucho menos los nombres de las calles se sustituirán todos de golpe ni las estatuas y escudos que permanecen en las fachadas de algunos edificios desaparecerán al instante, sostienen los miembros del Gobierno local. Muy al contrario, la primera consecuencia del acuerdo plenario adoptado el lunes para la aplicación de la ley de memoria histórica consiste en la retirada de los títulos honoríficos de los que gozaban hasta el momento distintas personalidades vinculadas a la dictadura franquista, entre ellas el propio Francisco Franco como hijo adoptivo de la ciudad. El Ayuntamiento ya los da por eliminados, como indicó ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Promoción Económica, Henrique Tello.

"A partir de ayer (por el martes)", respondió Tello cuando se le cuestionó acerca del momento en que el Gobierno local comenzaría a aplicar la ley de memoria histórica. Se refería a que ya da por hecho que los títulos de "carácter honorífico" han quedado automáticamente anulados una vez alcanzado el acuerdo en el pleno del lunes para la retirada de los espacios públicos de los nombres de 53 calles, monumentos o emblemas que recuerdan a la dictadura. Tello, no obstante, y durante la presentación de un folleto informativo destinado a los turistas que llegan en crucero a la ciudad, indicó que el Ayuntamiento pondrá "todos los medios" para la eliminación completa de la simbología franquista.

La misma posición -el proceso se completará de manera "paulatina"- es la que mantiene el alcalde. Javier Losada, en su caso durante una visita a las obras del parque de Oza, manifestó que desea involucrar a los vecinos afectados en el proceso para renombrar las calles, para después aplicar la ley con la "mayor facilidad", sin crear "incomodidades". "Empezaremos por retirar símbolos que no supongan ningún cambio a los vecinos, seguiremos por las calles y hablaremos con los vecinos para saber qué nombres desean poner", enumeró Losada, que añadió que se recuperarán los "nombres tradicionales".

Su socio de Gobierno, Henrique Tello, además, criticó la postura del Partido Popular tras el pleno del lunes. "En un tema como este, o se está con las víctimas o con los verdugos. Yo tengo claro que estaban con los verdugos", dijo.

Los vecinos afectados también se manifiestan, como Bardos Cultural, que pidió que se compense a los comerciantes de General Sanjurjo por el futuro cambio de nombre.