Cerca de veinte jóvenes con estética skinhead se concentraron ayer frente a un local de la calle Copérnico, en el polígono de A Grela, en respuesta a la convocatoria de los organizadores de un festival de música neonazi, en el que actuaron los grupos Origens, Bretonische Waffenverband y Bretz.

Los responsables de esta actuación musical habían anunciado por correo electrónico que esta vía sería el punto desde el que los cabezas rapadas partirían a la nave industrial que acogió el concierto y que, al cierre de esta edición, desconocían incluso los policías que patrullaron durante toda la noche por el polígono de A Grela.

Los organizadores del concierto pusieron especial empeño en no desvelar la nave industrial en la que se celebraría y, por ello, reclamaron una copia del DNI a todos aquellos que enviaron un correo electrónico solicitando información sobre el evento.

La idea de citarse en una cervecería y no en la nave industrial, donde los miembros de grupos con nombres tan explícitos como Resistencia Ariana Galega planeaban corear letras que ensalzan el racismo y la violencia, también obedeció al intento de los organizadores por eludir a los agentes de policía y a la prensa.

"Una cosa a tener en cuenta en estos conciertos es la seguridad, porque es una gran iniciativa y sería una verdadera pena que los de siempre destrocen el evento con su tolerancia", comentó un joven que se declara neonazi en un foro donde se anunciaba el concierto de A Grela.

La presencia del grupo alertó a los clientes del local frente al que jóvenes con la cabeza rapada y camisetas negras bebían cerveza. "Había unos veinte y algunos tenían aspecto de cabezas rapadas. No hicieron nada fuera de lo normal, pero llamaban la atención", explicó un hombre que salía del establecimiento en compañía de su mujer y de dos niños.

La presencia de los cabezas rapadas no fue lo único que llamó la atención de los ciudadanos que pasaban por la calle Copérnico y por sus alrededores. Vehículos policiales y agentes de paisano patrullaron durante toda la noche para intentar descubrir el lugar en el que se celebraría el concierto clandestino y evitar así cualquier tipo de altercado violento.

Los skinheads que se citaron en la vía, conscientes de que estaban siendo vigilados, abandonaron la zona por grupos y tomando diferentes caminos, maniobra con la que consiguieron despistar a policías y curiosos.

Independentistas xenófobos

Odian a los nacionalistas de izquierdas, a los inmigrantes, a los judíos, a los musulmanes y a los comunistas; pero también a aquellos que se sienten españoles, al capitalismo y a todo lo relacionado con la democracia. Los skinheads que se citaron ayer en A Grela consideran que Galicia ha perdido su identidad y afirman ser las víctimas de un "genocidio étnico" amparado en "ideas marxistas y sionistas".

"La entidad imperialista liberal del Estado Español mantiene nuestro país bajo un régimen que dura más de 500 años", explica el Movimiento Resistencia Ariana Galega en su página web, un portal que, a pesar de estar plagado de cruces gamadas y mensajes que incitan el odio racial, puede consultar cualquier persona con capacidad para conectarse a internet..

Estos nazis nacionalistas combinan en sus actos los símbolos del régimen de Hitler con fotografías de intelectuales galleguistas como Vicente Risco y Otero Pedrayo que, aunque grandes amantes de su tierra, nada tienen que ver con las ideas que propugnan estos grupos.

Las ideas independentistas han enfrentado a los llamados neonazis galaicos -los que organizaron el concierto- con los skinhead más ortodoxos, que se definen como defensores de España.

"El concierto ha sido convocado por una organización antiespañola. Están en contra de la nación española y su propaganda lo demuestra. En Galicia, la mayoría de los nacionalsocialistas no les tenemos demasiado aprecio", comenta un neonazi lucense en la web promocional del concierto.

Ambos movimientos coinciden, sin embargo, en la defensa de que la raza blanca europea o aria es superior a las demás. Los jóvenes que se concentraron ayer en A Grela opinan que los gallegos son una etnia diferenciada y se consideran descendientes directos de los celtas, pueblo cuyos guerreros aparecen frecuentemente representados en sus banderas y carteles.

"La nación no es más que la toma de conciencia de un grupo étnico de su realidad diferenciada del resto de grupos humanos en un territorio; entendiendo por etnia un grupo humano ungido por una misma raza biológica y particular forma de entender su existencia que nosotros llamamos cosmovisión", explica el Movimiento de Resistencia Ariana Galega en su web.