Trece días después de la primera inundación del centro durante este curso escolar, el colegio de Educación Infantil y Primaria Couceiro Freijomil se ha vuelto a anegar de aguas fecales, lo que ha provocado que la dirección del colegio se haya visto obligada a suspender, ayer, las clases de Educación Infantil, ya que esta zona fue la más afectada del edificio, junto con el gimnasio.

A las 08.30 de la mañana de ayer y tras las fuertes lluvias de la noche coincidiendo con la pleamar, el Couceiro Freijomil abrió sus puertas con la planta inferior totalmente inundada de aguas fecales, procedente de los váteres de las seis aulas de Educación Infantil, que acogen a 105 pequeños. Ante el "problema de insalubridad" y por la seguridad de los alumnos, la dirección del centro decidió llamar a los padres para que se llevasen a los niños para casa.

La presidenta de la Asociación de Nais e Pais (ANPA), Cristina Pérez Pedrós, explica que las aguas residuales salieron por los váteres, las duchas y los desagües, lo que inundó los pasillos y las aulas de Infantil. Desde el centro escolar dieron aviso al Concello, que envió a varios operarios para limpiar las instalaciones.

La representante de los padres, indignada por las dos inundaciones en menos de quince días (la primera sucedió el pasado siete de octubre), explica que la asociación ya remitió unas 150 firmas a la Consellería de Educación para que se solucione el problema "de inmediato" y que, de no ser así, no descarta las movilizaciones.

También la directora del centro, Natalia Ucha, explica que remitió un escrito a la Jefatura Territorial de Educación, además de hablar personalmente con Inspección Educativa para exigir soluciones. "Nosotros estamos para dar clase y no para solucionar estas deficiencias", explica la directora del Couceiro Freijomil, que recuerda que ya advirtió de estas deficiencias en innumerables ocasiones a la Xunta.

La Consellería de Educación explica que las inundaciones son consecuencia de las obras de la fachada marítima ya que, cuando llueve, el alcantarillado se atasca y se desborda por los desagües y váteres del centro escolar. La Xunta asegura que "cuánto antes" se instalarán "de forma provisional" unas válvulas de cierre, para evitar que el agua llegue al centro y, una vez que finalicen la actuación, se dará salida al agua "de otra manera".

A Coruña espera lluvia para el resto de la semana, por lo que los padres y la comunidad escolar temen que la situación pueda repetirse.