Antes de que termine el verano, A Coruña tendrá un nuevo puerto deportivo, el mayor en tamaño de toda Galicia y el único en la ciudad capaz de albergar y dar servicio a yates de 45 metros de eslora.

Naves de lujo como la que Fernando Fernández Tapias atracó el mes pasado en aguas coruñesas tenían que amarrar hasta el momento en una zona de la Autoridad Portuaria próxima al muelle de Transatlánticos. Marina Coruña, que ayer organizó una visita a las obras, explica que el puerto deportivo tendrá entre 500 y 700 plazas para barcos de diferentes tamaños. Es la cuarta concesión de pantalanes entre el castillo de San Antón y el dique de abrigo.

La obra marítima cuenta con el mayor rompeolas de los puertos deportivos de toda Europa, según explicó el director gerente de la constructora Abeconsa, encargada de las obras, José Luis Molina. Está formado por bloques de hormigón de 40 toneladas cada uno, pero huecos y llenos de un polímero que permite su flotación. Además de varios dragados, se ha tenido que proceder al relleno de algunas zonas con 40.000 metros cúbicos de sólidos, lo equivalente a 20.000 piscinas olímpicas. Procede, en su mayoría, de las obras de la tercera ronda.

Un total de trescientos operarios trabajarán en la obra hasta que finalice, entre ellos buzos que se encargan de los encofrados submarinos. Junto a las instalaciones marítimas, Marina Coruña contará con un aparcamiento subterráneo de 350 plazas y una sede terrestre de 1.5000 metros cuadrados frente al Instituto Oceanográfico.