Las intensas lluvias de las últimas semanas han desbordado los colectores y las estaciones de bombeo de aguas residuales instaladas en O Rañal y ocasionado vertidos contaminantes al cauce del río Bolaños. Según explicaron ayer desde el Concello de Arteixo, se trata de derrames "puntuales" provocados por el elevado volumen de agua que soportan los bombeos en días de fuerte aguacero.

Aunque desde la Concejalía de Medio Ambiente matizan que se trata de vertidos "muy diluidos" y restan importancia a los daños medioambientales que su aparición pueda provocar en el cauce, los vecinos exigen a la compañía concesionaria del servicio de saneamiento, Augarsa, que adopte medidas para evitar nuevos derrames.

Desde la compañía adjudicataria matizan que se trata de "desbordamientos" puntuales por la "incapacidad" de los colectores y de los bombeos de asimilar el agua. Este problema se agrava, según explicó el portavoz de Augarsa, Manuel Viña, por la conexión de la red de pluviales a la red de alcantarillado. "Si la red fuese separativa sólo iría alcantarillado", explica.

Las escasas dimensiones de los colectores en algunos tramos, como el que discurre por las inmediaciones de la fábrica de Alcoa, contribuye a agravar los problemas que se registran en la zona. Según explican desde el Concello, se trata de una instalación que pertenece a la Diputación, y su reforma resultaría "muy costosa", ya que obligaría a levantar el paseo en varios tramos.

Las explicaciones del Ayuntamiento no convencen a los vecinos de la localidad, que asegura que se trata de episodios que se repiten con frecuencia y provocan importantes daños al cauce. "Hay días que aparece de todo en el río", critican.

En las últimas semanas, los problemas en la zona se vieron agravados por los vertidos que se registraron desde una finca particular, según constató recientemente el Concello. En este caso, el derrame no afectó al cauce del río, pero llegó casi hasta la orilla y provocó fuertes episodios de mal olor denunciados en varias ocasiones por los residentes.

No es la primera vez que los residentes y los grupos de la oposición en el Concello de Arteixo denuncian la existencia de vertidos de aguas residuales río Bolaños. El BNG exigió hace años en el Congreso una explicación sobre los derrames de aguas fecales procedentes del río y que llegaban a la playa de Sabón.