Están ya dando los últimos retoques a sus puestos, limpiando los mostradores y habituándose a lo que será, a partir del lunes, su nuevo puesto de trabajo. Un día más tendrán que esperar los pescaderos, ya que el lunes no hay género fresco y abrirán las cortinas de sus negocios el próximo martes. No habrá inauguración oficial ni visitas guiadas, pero los clientes del mercado de As Conchiñas que, ya tendrían que haber estrenado los puestos de la plaza en agosto del año pasado, recibirán de sus comerciantes "un detallito", según aseguraron ayer las placeras que, entre frutas, carnes y verduras, iniciaban la cuenta atrás.

"Nosotros, la verdad, es que estamos mejor abajo, a pie de calle, porque estando todos juntos se vende más", reconoce una de las placeras del mercado, mientras comprueba si su nuevo puesto lo tiene todo en orden para el estreno. "Lo voy limpiando poco a poco", dice, con un paño en la mano y saludando a los que, como ella, compaginan la venta en los puestos provisionales, en la planta baja del edificio, con la puesta a punto de sus nuevos negocios.

No tienen aire acondicionado, la renta que han de pagar en sólo un mes supera la que otros placeros abonan en un trimestre a los mercados municipales -más de 300 euros los puestos medianos-, como el de Elviña o el de Lugo, y esta semana ha sido una de las peores que recuerdan en ventas pero, aún así, están "expectantes" e "ilusionados" por ver cómo se desarrolla la actividad en su nueva ubicación.

En la primera planta, carteles de color rojo para las diez carnicerías, las cuatro charcuterías y las cinco pollerías; verdes para una docena de fruterías; amarillos para las seis panaderías y queserías y morado para la única cafetería.

Un piso más arriba, al que se puede acceder, bien en ascensor, en montacargas o por una rampa acondicionada a minusválidos y carros de la compra, están los 26 puestos de pescadería que, ayer, estaban todavía en el sótano del mercado, donde se instalará el aparcamiento del centro. A ras de suelo, tan sólo uno de los locales comerciales está comenzando a poner sus productos en el escaparate, a colocar los precios y a poner en marcha toda la maquinaria necesaria para empezar a despachar a sus clientes el próximo lunes. Se dedicarán a la venta de productos para animales y, tras los cristales, se adivinaban ya las latas de comida para gatos.

El Concello había anunciado que este mercado, que es de titularidad privada, estaría abierto al público, tras la reforma, en el mes de agosto, quizá sea por el retraso de siete meses por lo que ningún miembro del Gobierno local se acercará el lunes a saludar a los que, durante más de medio año, han tenido que comprar y vender en puestos provisionales.

Dicen que, para evitar problemas entre ellos, se sortearon los locales de venta, porque no todos son iguales y el precio varía. Llevan desde 2007 en el sótano del edificio, vendiendo todos juntos, pasándose los clientes unos a otros y, ahora, dos años después, inician una nueva etapa, "con ilusión", pero en tiempos de crisis.