La Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) ha solicitado permiso a la Xunta para verter al año 1,7 millones de metros cúbicos de aguas residuales y fecales procedentes de su planta de tratamiento de A Telva (Cambre) en el río Mero. Las aguas fecales proceden de tres plantas y se vierten en tres fosas sépticas. Las aguas industriales proceden del lavado de filtros y de los fangos. Tras ser tratadas se vierten al río Mero por una tubería de 57 metros.

La primera solicitud de vertido se efectuó en diciembre de 2007 pero Augas de Galicia, tras consultar la documentación que le envió Emalcsa, realizó una inspección de la planta en octubre de 2008, reclamó información adicional y exigió una "subsanación de defectos". Por eso ahora la empresa, una vez efectuadas las correcciones, pide de nuevo autorización.

La Xunta advirtió de que Emalcsa no aportó certificados de que un depósito y la caseta de vigilancia de la planta fuesen realmente estancos, es decir, sin posibilidad de fugas de líquido a la tierra o al río. Además la empresas afirmó que las aguas del depósito de la planta 2 vertía directamente al río Valiñas cuando rebosaba pero también afirmaba que era un compartimento estanco, lo que Augas vio como una "contradicción". El Gobierno gallego observó quince puntos de vertido desde las instalaciones de A Telva pero Emalcsa respondió que sólo había un único punto y el resto eran puntos de vertido "accidentales". La empresa reconoció "la imposibilidad de poder justificar documentalmente la estanqueidad" de dos depósitos como requería la Xunta y para evitar posibles filtraciones al terreno optó por instalar tres depósitos estancos enterrados (de 3.000 litros), aunque se les practicó una salida como rebosadero. Los rebosaderos se mantienen porque Emalcsa quiere continuar tratando las aguas residuales fecales en la planta de fangos.