El multamóvil ha duplicado el número de sanciones que impone a los vehículos por infringir las normas de circulación, la mayoría relacionadas con la doble fila. El vehículo policial cazó a una media aproximada de doce coches por día que patrulla las calles, es decir, más de 200 multas al mes. El director general de Seguridad Ciudadana, Germán Lago, prevé ampliar los recorridos a otros puntos de la ciudad una vez estén "mas controladas las zonas más conflictivas", entre las que se encuentran las rondas de Nelle y Outeiro.

El Concello defiende que el multamóvil ha reducido el número de vehículos que se encuentran aparcados en doble fila allá por donde pasa. Su recorrido se centra sobre todo en los principales viales de entrada y salida de la ciudad, como la calle Juan Flórez, las avenidas de Arteixo y Finisterre, y las rondas de Outeiro y Nelle. "Lo atribuimos tanto al multamóvil como a la grúa, es una actuación similar a la que se realiza en zonas comerciales en Navidad", defiende Lago. Los datos revelan que el coche patrulla ha elevado el número de sanciones que impone hasta superar las doscientas. Su horario de trabajo es similar al del tiempo de la ORA, es decir, de lunes a viernes, de diez de la mañana a dos de la tarde y de cuatro a ocho.

Ámbito de actuación

La Policía Local recorre más de setenta vías y realiza una treintena de trayectos diferentes para vigilar las zonas de aparcamiento

El responsable municipal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, el socialista Florencio Cardador, vaticina que al multamóvil coruñés todavía se le va a acumular más trabajo, puesto que el número de multas que registra tiene una "progresión" ascendente "importante" en las últimas semanas. A principios de año, rondaba el centenar de sanciones al mes y en la actualidad ya supera las doscientas.

Al operativo contra la doble fila se suma el servicio de la grúa municipal y el vehículo con radar, un sistema que se controla desde la sala de pantallas de la Policía Local. "Notamos que el multamóvil tiene efectividad con vehículos en doble fila cuyos conductores están a la vista en zonas comerciales, por lo que tras una pasada del coche de la policía desaparecen", afirma Germán Lago.

La intención de la Concejalía de Tráfico es introducir en el sistema informático del multamóvil un dispositivo que permite detectar de inmediato si el vehículo multado es reincidente. Con este sistema, se pretende que, además de enviar al domicilio del infractor la sanción, se le indique que no es la primera vez que aparca en doble fila o que incumple el código de circulación dentro del casco urbano.

El segundo de los objetivos para el futuro es extender el radio de actuación del multamóvil a los barrios de la periferia de la ciudad: "Reorganizaremos el recorrido para que haga trayectos cortos y largos y ajustar los tiempos", aseguraron hace un par de meses desde el Ayuntamiento, que ponía entre los posibles nuevos destinos del coche patrulla a los barrios de Os Mallos y Agra do Orzán. Ahora, el Concello mantiene esta teoría: "No está descartada su actuación en ninguna zona de la ciudad, cuando estén más controlados los puntos conflictivos [en referencia a las principales avenidas y rondas], se pasará al resto", destaca Germán Lago.

El multamóvil coruñés comenzó a patrullar las calles de la ciudad de A Coruña a mediados de noviembre del año pasado, pero después de un periodo de pruebas -en el que sólo comprobó cómo se comportaban los conductores y sólo se advirtió a los infractores, no se les multó-, empezó a poner sanciones económicas. En la actualidad, la patrulla recorre más de setenta viales y realiza una treintena de rutas diferentes, con una planificación semanal pero "flexible", matiza Germán Lago. En este vehículo especial de la Policía Local viajan un técnico de la empresa concesionaria de la vigilancia de la ORA, que ejerce como conductor, y un agente del 092, que es el encargado de localizar a los automóviles mal estacionados, tramitar el boletín de denuncia y, a continuación, dar validez legal a la multa.