La residencia geriátrica de Vimianzo continúa cerrada a cal y canto, a pesar de la escasez de plazas de este tipo en toda la comarca. El edificio está terminado desde hace seis meses, justo antes de las elecciones autonómicas, pero todavía no dispone de mobiliario ni se ha seleccionado el personal para su puesta en marcha.

El Parlamento gallego debatió ayer una proposición no de ley presentada por el BNG para que el Gobierno autónomo inicie las pruebas de selección de personal que permitan la apertura del centro. La iniciativa fue rechazada por el Partido Popular. Aymerich lamentó la postura de los populares y afirmó que sólo se limitaron a "echar balones fuera y hablar del bipartito como si aún gobernase" en vez de asumir las responsabilidades que ahora les corresponden. En vista de la situación, el Bloque teme que la Xunta pretenda privatizar el centro.

El geriátrico fue construido por el anterior Gobierno de la Xunta a través de la sociedad mixta Sogaserso. En el edificio se invirtieron más de 7,5 millones de euros. Tiene capacidad para prestar servicio de residencia a 150 usuarios y otros 50 en el centro de día, lo que supondría la creación de casi un centenar de puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.

El Partido Popular también asegura que la apertura de esta residencia es uno de sus objetivos prioritarios, ya que es consciente de la falta de plazas de este tipo en la comarca. El diputado Alberto Sueiro aclaró que se rechazó la propuesta el BNG por "oportunista" y matizó que su partido "ya está trabajando en este asunto para que se pueda abrir cuanto antes".

"Ahora pretenden que hagamos en cuatro meses lo que no fueron capaces de hacer ellos en cuatro años", afirmó Alberto Sueiro. El diputado popular aclaró que en los últimos meses se han solucionado algunos trámites pendientes como la licencia municipal del edificio, que todavía llegó el 10 de septiembre, y destacó que se pondrá a funcionar "lo antes posible en función de los recursos que hay".

Mientras tanto, la maleza que crece a su alrededor es de momento la única usuaria del geriátrico. En los municipios de la Costa da Morte sólo hay una pequeña residencia pública de este tipo en Carballo y otra privada en la misma localidad. En Vimianzo hay un centro de doce plazas para personas que pueden valerse por si mismas.