La adjudicación de viviendas en Eirís y Novo Mesoiro a una veintena de familias de Penamoa ha provocado el enfrentamiento directo y los reproches constantes entre el Ayuntamiento y la Xunta. El delegado provincial del Gobierno gallego, Diego Calvo, propuso que el Concello ofreciese a los chabolistas pisos en otros puntos de la ciudad. Si el jueves fue la concejal de Servicios Sociales, Silvia Longueira, la que descartó esta posibilidad, ayer fue el alcalde, Javier Losada, quien amenazó con llevar ante los tribunales al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo.
"Ahora que las viviendas están acabadas y con licencia desde marzo, no existe motivo para que no les den las viviendas. Es una ilegalidad decir que ahora hay que sortear y permutar", respondió Losada a la Xunta. El alcalde no sólo se negó a permitir una reubicación de los adjudicatarios de las viviendas, sino que fue más allá y advirtió de que recurrirá a la Justicia si la Xunta varía el proceso y no adjudica definitivamente los pisos.
Los vecinos de Eirís y Novo Mesoiro denunciaron que la concesión de pisos para que los chabolistas residan sus barrios es un "realojo encubierto". Como el alcalde se aferra a que en el plan municipal de integración ningún chabolista será reubicado en Eirís y Mesoiro, también rechazó la tesis de los vecinos: "No va a haber ningún realojado de Penamoa, lo que va a haber son personas y familias que de acuerdo a un decreto aprobado por la Xunta de (Manuel) Fraga se presentaron y cumplen los requisitos".
La polémica sobre la redistribución de los residentes en Penamoa por la ciudad se reavivó esta semana después de reunirse el delegado de la Xunta con los vecinos de Novo Mesoiro. Diego Calvo admitió que las listas de beneficiarios confeccionadas por el Ayuntamiento eran legales y que, en principio, todas las familias tendrán que residir en Penamoa. Esta afirmación no gustó entre los vecinos, por lo que el responsable autonómico habló de una segunda posibilidad: que el Concello ofrezca a los chabolistas pisos en otros puntos de A Coruña. El Partido Popular municipal respaldó esta teoría porque, según su portavoz, Carlos Negreira, concentrar a las veinte familias en dos barrios podría provocar la creación de "guetos".
El alcalde sí aprovechó para presumir de que la elaboración del listado de beneficiarios fue legal: "Ahora (la Xunta) se da cuenta que es así, reconoce que está bien hecha la lista y que quienes tienen derecho a la vivienda tienen derecho".
La asociación de Novo Mesoiro se reunirá de nuevo el lunes con el delegado de la Xunta. Los residentes están en contra de la posición del Gobierno gallego, de repartir a las adjudicatarios, a través de un sorteo, en los dos barrios. Para los vecinos, la Xunta tiene potestad para decidir en qué edificio va cada familia. Pedirán a Calvo que la Administración autonómica ofrezca pisos de su titularidad para permitir que los chabolistas se redistribuyan por otros barrios. Los vecinos solicitaron una entrevista urgente con Losada, pero el Concello les propuso reunirse con con la edil de Servicios Sociales, una solución que los residentes han descartado.
