La controversia generada en la sociedad gallega ante la posibilidad de una fusión entre sus dos cajas de ahorros es el punto de partida para un debate sobre esta operación en el que participan un economista que dirige un estudio sobre la situación de estas entidades, un sindicalista de la central mayoritaria en el sector y un asesor financiero.

D. Carro: La fusión de las cajas siempre ha estado latente pero hasta ahora el debate no se había producido con el furor del último año, que ha sido debido a la crisis económica y su incidencia en el territorio en el que están operando. Las cajas gallegas están bien posicionadas en términos relativos dentro del sector, por lo que yo creo que una fusión se ve como un movimiento defensivo que justificaría un argumentario galleguista. No sé si el debate se está prolongando en el tiempo porque aquello de lo que se estarían defendiendo tampoco acaba de suceder, ya que otras fusiones de cajas no han llegado a concretarse.

J. Valiente: Desde que concluyó el proceso de constitución de la actual Caixa Galicia, la posibilidad de una fusión con la entonces Caixavigo y ahora Caixanova ha sido una noticia recurrente, aunque siempre lo hemos considerado una fantasía porque nunca ha habido una voluntad de fusionarse por parte de Caixanova. Si el Banco de España no hubiera expresado claramente su opinión de que hay que ir a fusiones, pensamos que no se habrían planteado y hoy en día tenemos dudas de que vaya a haberla en Galicia por la oposición tan dura en contra de Caixanova.

A. Grandío: No sé cómo están las cajas, pero me imagino que estarán bien, aunque la Confederación Española de Cajas de Ahorro dice que las van a pasar canutas en 2010 y 2011, mientras que el Banco de España dice que van a tener que quedar muchas menos de las 45 actuales. No creo mucho en la dimensión como valor, porque la eficiencia no tiene mucho que ver con ella, ya que el Banco Etcheverría es muy pequeño y es el más antiguo. En las cajas hay que tener en cuenta la dimensión política, ya que la Xunta ha dicho que hay que hacer algo; otra de solvencia, en la que los resultados no son buenos, ya que Caixanova ganará a 30 de septiembre más que Caixa Galicia, pese a que ya ha vendido las sucursales que cerró; y también está la dimensión social. Esta decisión es muy importante para Galicia porque la palanca de las cajas es fundamental para su desarrollo, pero yo creo que no hay voluntad de unirse.

J. Valiente: No sabemos si la Xunta quiere que las cajas se unan y realmente me gustaría saberlo. De este tema todo el mundo opina, porque se oye hablar sobre él en la parada del autobús y en el mercado.

A. Grandío: Es que todos tenemos una cuenta en las cajas.

J. Valiente: Sólo falta que se haga un programa de Sálvame sobre las cajas, pero nadie sabe lo que hay.

A. Grandío: En el Parlamento nadie ha hecho los deberes, a excepción del BNG que ha presentado un proyecto de reforma de las cajas, por cierto interesantísimo, en el que fija la edad de jubilación de sus responsables en 65 años. Los demás no plantean nada cuando deberían hacerlo, ya que el Gobierno lo fía a sus expertos, que son sólo cuatro o cinco, cuando harían falta cien. Esperan a que se pronuncie el Banco de España, que sólo va a decir que están sanas, aunque su información le llega con doce o dieciséis meses de retraso. La Xunta tiene que hablar, porque si necesitamos ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y no la pedimos ¿de dónde sale luego esa ayuda?

J. Valiente: El PSdeG acaba de variar su discurso sobre este asunto de manera clarísima y los partidos populares de Madrid y Galicia mantienen posturas distintas.

A. Grandío: Pero han llegado a un importante consenso para que ninguna caja foránea pueda absorber las nuestras.

J. Valiente: El presidente de la Xunta habla sobre esto pero no lo hace con nosotros, que somos parte interesada. Nos gustaría tener mucha más posición en este debate y vamos a ir a entrevistarnos con la conselleira de Facenda, cuyas últimas declaraciones pueden interpretarse como se quiera.

D. Carro: Esta claro que el ángulo político opera, pero hay que apelar a que el vector director de las decisiones sobre las cajas sea siempre el profesional. Me gusta que Antonio haya puesto el ejemplo del Banco Etcheverría porque una persona decía sobre esta entidad que lo pequeño es bello.

J. Valiente: En ese banco hay una importantísima participación empresarial de Caixa Galicia.

D. Carro: El tamaño no es un argumento y la pregunta que deberíamos hacernos es si la fusión es necesaria. Creo que debería tenerse en cuenta si en el sector se precipitan movimientos de concentración, porque todo el mundo habla pero hacen falta hechos. Sería prudente que la decisión fuera gerencial y no política o basada en dialécticas territoriales-políticas. Imaginemos que montamos una supercaja y que nadie más lo hace, de forma que reducimos nuestras oficinas y cualquier otra caja llega y se instala aquí.

A. Grandío: Hay dos bancos nacionales interesados en comprar oficinas en caso de fusión. Al Banco Etcheverría no le va a afectar nada una posible fusión, pero Caixanova tiene participación en el Banco Gallego, que tiene 180 oficinas. Si hay una fusión, calculo que habrá unos 1.850 empleos perdidos, porque además de las plantillas de las sucursales hay dos escuelas de negocios, dos pinacotecas y 16 sedes duplicadas, así como una incidencia en el Banco Gallego. Los empleos indirectos también se verían afectados y llegaríamos a 2.700 personas. ¿Tienen que fusionarse? Si lo necesitan porque son débiles sí, y todo apunta a que la situación de las dos no es la misma. En este asunto hay una cuestión de personalismo con dos gladiadores de prestigio reconocido: el señor Méndez y el señor Gayoso, que están en edades casi al límite, lo que es importante porque si este proceso lo dirigen nuestros jóvenes valiosísimos a lo mejor era mucho más sencillo.

J. Valiente: Es una decisión que para Feijóo no va a ser fácil de tomar porque es su electorado el que se posiciona en contra de lo que él querría hacer, puesto que la contestación procede del empresariado de la provincia de Pontevedra, donde él es diputado.

A. Grandío: Éste es un tema muy complicado, porque en el estudio que estamos haciendo sobre las cajas empezamos por las empresas participadas, que en las memorias son 50, pero ya vamos por encima de 200. Para conseguir estos datos tuvimos que montar siete programas informáticos distintos y para analizar su Obra Social no tengo el desglose de su actividad, cosa que sí puedo hacer con la de la Fundación Barrié.

D. Carro: Lo importante es que la decisión sobre las cajas sea gerencial, y eso implica que las gerencias de ambas entidades sean los principales opinadores, ya que son ellos quienes tienen más datos. A lo mejor las cosas tienen que ir al ritmo que están yendo, pero como hay personas por el medio y leen los periódicos todos los días, pueden ponerse nerviosas. Pero la información debe fluir en todos los campos y ahí los sindicatos tienen una labor crucial.

A. Grandío: Están diciendo que van a hacer un informe sobre las cajas, cuando nosotros somos un montón de gente que llevamos trabajando un año y medio y yo todavía no me atrevo a dar una conclusión, que es muy probable que no tengamos, ya que quizás sólo tengamos idea de las debilidades, las oportunidades y las cosas que hay que cambiar. No voy a discutir los métodos del señor Méndez porque hay que descubrirse ante las fusiones que ha hecho y la dimensión que ha adquirido Caixa Galicia, pero tiene un poder enorme porque se lo dio el señor Fraga.

J. Valiente: El mismo poder que tiene Méndez lo tiene Fernández Gayoso en Caixanova, y eso es porque hasta legislatura la Xunta no ha nombrado a sus representantes en los consejos de ambas cajas. Cuando se hizo, dijimos que lo acogíamos con moderada satisfacción porque no se puede felicitar a nadie sólo porque haga su trabajo.

A. Grandío: Es absolutamente necesario cambiar la ley de cajas gallegas y modificar muchas cosas porque está muy desfasada.

J. Valiente: Ese tema hay que abordarlo en esta legislatura, pero no ahora, ya que lo primero es salir de este paso. ¿Cuándo se acaba el plazo para solicitar las ayudas del FROB?

A. Grandío: No hay tanta premura. Yo he hablado con varias comunidades y sus cajas, como las de Asturias y Cantabria, no tienen ninguna prisa porque están muy saneadas. El proceso no va a ser tan rápido porque hay que analizar muchas cosas.

J. Valiente: Nuestra federación aprobó este mes una resolución en la que decíamos que el FROB debe ser un instrumento para el robustecimiento de las cajas. El tiempo se acaba, porque cuando en toda Europa se está hablando ya de la devolución de las ayudas públicas, nosotros todavía no las hemos pedido.

D. Carro: Es cierto que el FROB es una oportunidad, pero si es una fusión eficiente, probablemente no faltarán los recursos, por lo que la decisión no debe precipitarse sólo por esta cuestión. En cuanto a la dialéctica entre el Norte y el Sur de Galicia, ésa no es la que toca ahora porque estamos hablando de cajas que tienen que inyectar dinero a la economía. Esa otra dialéctica es personalista y si desde el Sur se está viendo así, no creo que ése deba ser el argumento fundamental del proceso.

A. Grandío: Tanto Vigo como A Coruña están ahora mezcladas en sus economías, ya que por ejemplo en el consejo de la Corporación Caixa Galicia están tres o cuatro grandes empresarios del Sur. Pero los políticos y agentes sociales tienen miedo a la pérdida de centros de decisión, porque una caja supone cientos y cientos de millones de valor añadido para una ciudad. Se acaban de nombrar representantes de la Xunta en las cajas, pero yo llevo años esperando un informe suyo sobre las cajas. ¿Lo tiene ahora? Eso no se puede improvisar. Vamos a llevarlo con calma, aunque haya que reflexionar durante un mes o dos y crear una comisión parlamentaria.

J. Valiente: Lo más difícil hoy en día es que te den un crédito, por lo que tanto empresarios como los consumidores se sienten mejor atendidos si hay dos puertas para llamar en lugar de una sola. Nosotros queremos que se reactive la función social del crédito porque es necesario que el dinero fluya para financiar la actividad económica.

D. Carro: Cualquier movimiento que se haga en las cajas de Galicia no va a mejorar el flujo de crédito hacia las familias y las empresas porque estamos en un mercado absolutamente globalizado, por lo que no creo que haya un impacto significativo.

A. Grandío: Pero el lugar que queda vacío se ocupa. El Banco Popular ha hecho manifestación pública de que está dispuesto a comprar sucursales y yo afirmo que el Sabadell y Bankinter también.

J. Valiente: Con una fusión puede producirse el problema de la concentración del riesgo en algunas empresas.

A. Grandío: Pero sólo en los casos de las que tengan poca solvencia. Hay mucha gente aterrada porque entre las dos cajas tienen el 70% de los créditos inmobiliarios en Galicia y el año que viene se van a renegociar, por lo que temen que si hay una fusión no se puedan refinanciar.

J. Valiente: Yo creo que, salvo que Feijóo lo tome como una cuestión personal, no va a haber fusión por la brillante labor de comunicación que ha hecho Caixanova, que ha impregnado a todo el mundo la idea de que si hay fusión es para que ella salve a Caixa Galicia, lo que hará que ésta última no la acepte. Además, se está hablando de la fusión como si fuera el advenimiento de Cristo a la tierra, cuando no es así, porque las dos cajas tienen posibilidades para continuar por separado.

A. Grandío: Cristóbal Montoro asustó a todo el mundo con lo de Caja Madrid, lo que avivó todo el sector. Lo que hay que defender es la galleguidad de nuestras cajas porque Galicia no puede prescindir de ellas. Acertar con las personas que estén a su frente es fundamental y la generación de las personas como David es la mejor preparada de la historia de Galicia, por lo que hay que darles a ellas el timón.

D. Carro: Existe el riesgo de que una caja foránea absorba a una gallega, pero el debate que se ha generado ha permitido establecer la defensa, como sucedió con la amenaza de Caja Madrid.

J. Valiente: El debate en Galicia se centra en una o dos cajas, aunque en realidad debe ser si hay una o ninguna, porque lo pequeño es bello pero no da cuartos y si Moody´s calificó las cédulas hipotecarias de Caja Madrid como BB, las de Caixa Galicia y Caixanova van a ser HH.