El fuerte oleaje que azotó ayer la costa coruñesa obligó a cerrar parte del paseo marítimo por precaución desde poco después de las cuatro de la tarde hasta las cinco y media. Protección Civil también cortó el acceso a los arenales del Orzán y Riazor por la alerta de temporal. El acceso a las playas de la bahía estuvo prohibido hasta las seis y media, cuando la marea llevaba una hora y media bajando.

El departamento municipal de Seguridad Ciudadana decretó también como medida de precaución cortar el acceso a la zona de las Esclavas y a la coraza del Orzán para evitar que los ciudadanos se pudiesen acercar el mar debido al fuerte oleaje. La medida afectó a otros tramos del paseo marítimo, como la zona de Os Pelamios y el dique de abrigo, que fueron cortados para evitar el tránsito de peatones durante la pleamar.

Protección Civil recomendó ayer a los vecinos que tengan cuidado mientras que dure el temporal al acercarse a las inmediaciones de la costa para evitar accidentes, como el ocurrido en diciembre de 2007, cuando una ola se llevó a una joven que paseaba de madrugada por la playa, o en enero de 2006, cuando un turista holandés murió y su hija resultó herida al ser arrastrados hacia el mar por una ola cuando hacían fotografías en la zona del Milenium. Éste es precisamente uno de los puntos donde es necesario tener más precaución, junto al paseo marítimo y punta Herminia. Las olas no produjeron en esta ocasión ningún daño personal o material en la zona, que Protección Civil comenzó a vigilar desde las tres y media de la tarde.