En el año 1900, Le Corbusier comenzó su aprendizaje como grabador y cincelador en la Escuela de Arte de La Chaux-de-Fonds, en Suiza. Uno de sus profesores, Charles L´Eplattenier, le orientó hacia la pintura y después hacia la arquitectura. El artista suizo regresa de nuevo a la escuela con la exposición Le Corbusier LC 26+1 que se inauguró ayer en la Facultad de Arquitectura.

La exposición, que se mostrará permanentemente en el hall de la ETSAC Pedro Barrié de la Maza, incluye las 27 maquetas que conformaron de la exposición itinerante internacional Le Corbusier. Viaje al mundo de un creador a través de 25 arquitecturas, producida por la Fundación Barrié en 1997.

Producida por la Fundación Pedro Barrié de la Maza en 1997, la muestra fue inaugurada en A Coruña y posteriormente viajó, hasta 2003, a las ciudades de Cádiz, Almería, Granada, Albacete, Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Palma de Mallorca y Amsterdam.

Las 27 maquetas ofrecen una clara visión de la evolución de las ideas de Le Corbusier, intentando comprender desde la distancia del tiempo, cada uno de los ámbitos del trabajo teórico y creativo de su autor: una arquitectura que, desde sus primeras máquinas para vivir, y a través de las diferentes experiencias en edificios públicos de todo tipo, lleva al visitante a las utópicas Unidades de Habitación.

Un urbanismo que, en opinión del maestro, debería adaptar la estructura de las caducas ciudades a las necesidades de la vida moderna, y que tan sólo pudo materializar en su hermosa experiencia de la India.

Especial mención merece El Cabanon de Cap Martin. En la exposición se incluye una reproducción, a tamaño natural, del Cabanon, espacio destinado a la actividad intelectual y creativa, construido en 1952 como regalo del arquitecto a su mujer para "cobijarse en las horas de máximo sol o de la lluvia de invierno, y un lugar para abandonarse a los placeres de leer y escribir gozando de la vista magnífica sobre la bahía de Mónaco, la playa de Cabé y el Cap Martin" y resultado de un experimento destinado a investigar el espacio mínimo.

Al acto de inauguración asistió el director de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Javier López Martínez, que resaltó que la exposición "servirá de estímulo para los profesores y estudiantes del centro universitario". La construcción y equipamiento de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica Pedro Barrié de la Maza (inaugurada en 1975) y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Fundación (inaugurada en 1980) son, para López Martínez, "una prueba irrefutable del compromiso de la Fundación Barrié con la arquitectura".

Le Corbusier está considerado por sus excepcionales hallazgos y utópicas propuestas como el padre de la arquitectura moderna. La oportunidad de descubrir su arte significa volver a la escuela.