Los indigentes abandonaron ayer los soportales del teatro Rosalía de Castro. "Pasamos de tener movidas con la policía porque nos quieren poner rejas. No sabemos qué vamos a hacer, igual volvemos a juntarnos allí", asegura uno de los sin techo. La Policía Local acudió el jueves por la tarde al lugar tras recibir llamadas de vecinos y comerciantes en las que protestaban porque estaban "peleándose y orinando en la calle". Los vendedores de la zona y el personal de la biblioteca de la Diputación, a la que se accede por el lugar en el que se asientan los mendigos, se sorprendieron al comprobar que no estaban.

"A ver si es verdad que no vuelven porque molestan muchísimo. Faltan al respeto a la gente, ponen la música a todo volumen, orinan y se pelean entre ellos", cuenta una de las empleadas de un establecimiento situado enfrente al Rosalía.

La Policía Local admite que no puede prohibirles estar en la vía pública y asegura que es un problema "social" y no policial. Los agentes subrayan que sólo actúan cuando los indigentes quebrantan "las normas y derechos de los ciudadanos" y destacan que si abandonaron la zona fue por "voluntad propia". Fuentes policiales afirman que en los últimos meses incrementó el número de indigentes que se concentran en Riego de Agua. "Antes los teníamos controlados, pero ahora hay muchos más y son más conflictivos", reconocen.

Los servicios de limpieza baldean los soportales a primera hora de la mañana para adecentarlos, lo que obliga a los sin techo a irse. "Al menos durante un par de horas, hasta que se seque la piedra, no están", dice una de las comerciantes afectadas. Una de las medidas de "presión" que podría ordenar el Ayuntamiento, según los perjudicados, es baldear varias veces al día, algo que por el momento no se hace.

El alcalde, Javier Losada, admitió las dificultades que tiene el Concello para prohibirles estar en los soportales. "Es un tema complejo. Cuando uno restringe el uso de la calle debe reglamentarlo muy bien. Estar sentado en unos escalones no está prohibido por ley", recalcó el regidor, quien afirmó que solicitó al departamento de Seguridad Ciudadana que estudie cómo resolver el problema. Losada no descartó que el Ayuntamiento instale algunas infraestructuras para impedir que los mendigos accedan a los soportales.