La política gallega y la estatal se colaron ayer en el pleno municipal. Por el salón del Palacio de María Pita desfilaron el caso Gürtel, el "amiguito del alma" de Francisco Camps, el paseo en Ferrari del presidente de la Generalitat valenciana, la deuda del Gobierno Zapatero con Galicia, el gasto de gabinete del conselleiro de Presidencia e incluso referencias al programa de monólogos El Club de la Comedia. Todo valió en el emponzoñado debate sobre el presupuesto del Ayuntamiento de A Coruña para 2010. 210,7 millones de euros de gastos y otros tantos de ingresos, un 4,3% menos que este ejercicio, con un recorte de la inversión en obras del 23%. El Gobierno local, que lo había confeccionado, lo presentó como un presupuesto "realista, riguroso y marcado por la austeridad". El Partido Popular, en la oposición, censuró el descenso del gasto en obras y proyectos, y denunció la existencia de numerosas partidas "superfluas", como los 417.200 euros "para canapés y saraos".

Como a plenos anteriores, los tres grupos municipales llegaron con sus cartas boca arriba y con argumentos nada secretos, ya destripados en ruedas de prensa y convocatorias durante la última semana. Fieles a lo esperado, y anunciado, PSOE y BNG, socios en el Gobierno local, aprobaron inicialmente el presupuesto, que ahora saldrá a exposición pública para alegaciones durante un mes, con el voto en contra del Partido Popular.

La portavoz del PSOE y concejala de Hacienda, Carmen Marón, defendió el presupuesto elaborado en su departamento, del que destacó "tres objetivos": "potenciar el gasto social y educativo, mantener el ritmo inversor y garantizar la calidad de los servicios municipales". Lejos de asumir la disminución en el capítulo de inversiones de los 35,6 millones de euros previstos inicialmente para este año a los 27,42 millones recogidos para 2010, la concejala de Hacienda se aferró al mensaje oficial de que el presupuesto del próximo ejercicio será "el segundo más inversor en la historia de la ciudad".

A esa conclusión llega Marón con el recurso de la nueva remesa que el Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) dejará en A Coruña. Sólo con la suma del FEIL a las inversiones recogidas en el presupuesto se podrán alcanzar los 53,4 millones de euros citados por Marón. En 2009, ambos conceptos han supuesto 78,8 millones de euros, 25,4 millones más que las previsiones recogidas para 2010.

Son esas inversiones las que, a juicio de Marón, prueban "la fortaleza de la Hacienda municipal, que es capaz de responder a la coyuntura económica actual con una fuerte inversión destinada íntegramente a obras, proyectos y actuaciones que llegarán a todos los coruñeses y a todos los barrios". La responsable de Hacienda achacó el descenso de la cifra global del presupuesto a la caída en un 17% de la transferencia que el Ayuntamiento recibirá del Estado por impuestos como el IRPF y el IVA. Esa menor inyección estatal se compensará en parte gracias a los recursos del Ayuntamiento, que crecerán en 2010 a pesar de la congelación de impuestos y tasas ya aprobada por el pleno. Según Marón, el incremento de las viviendas, sujetas al IBI, y de los automóviles, afectados por el impuesto de circulación, unido a la "buena gestión tributaria", permiten augurar un aumento de los ingresos propios en un 3,6%.

En el apartado de gastos, la concejala de Hacienda destacó la "austeridad y el rigor de las partidas no productivas" en los gastos corrientes, que recogen los grandes contratos del Ayuntamiento: el servicio de limpieza y recogida de residuos, el mantenimiento de las zonas verdes, los programas educativos y los servicios ofertados en centros cívicos, bibliotecas y escuelas infantiles.

El compromiso social del Gobierno local, abundó Marón, queda patente en el incremento del 4,14%, hasta los 17,84 millones de euros, en las transferencias a entidades ciudadanas, a organismos municipales como el Consorcio de Turismo y la Fundación Luis Seoane, y al bonobús. Y la inversión apuesta "por el presente" y sienta "las bases del futuro más allá de 2011" con proyectos entre los que destacó el centro sociocultural Ágora, el edificio multiusos del parque del Agra, la rehabilitación de barrios, el parque de Oza y el polideportivo de O Castrillón. "Este presupuesto enfrenta de cara y con argumentos decididos la crisis", remarcó Marón, a la que el portavoz municipal del BNG, Henrique Tello, secundó en la defensa de las cuentas municipales: "La economía local resiste porque las cifras así lo reflejan, crece la acción social y no hay ningún gasto superfluo".

Los reproches los aportó Carlos Negreira. "Este presupuesto es papel mojado porque no han sabido afrontar 2010 con valentía. No han entendido que había que ponerse las pilas", recriminó el portavoz del Partido Popular nada más arrancar su intervención, en la que criticó al PSOE y al BNG por no haber contado con el PP para diseñar las cuentas.

Negreira diseccionó el presupuesto para detallar los apartados más censurables a juicio del PP: el incremento del 2% en la recaudación por impuestos locales, que convierten en "ficticia" la congelación de tasas; el mayor peso del gasto corriente (del 33% al 41% del presupuesto); la concertación de un préstamo de 12,8 millones; la reducción de la aportación del "Gobierno amigo de José Luis Rodríguez Zapatero"; el incremento de la recaudación por multas "en un 56%"... "Si cuando había dinero no ejecutaban el presupuesto, ahora que hay menos, apañados estamos los coruñeses", señaló. Pero, sobre todo, Negreira se afanó en atacar al Gobierno local por el "escandaloso" capítulo de relaciones públicas y protocolo, que reserva "417.200 euros a canapés y saraos". "Sé que hacen un esfuerzo -dijo al Ejecutivo- y prevén 71 euros menos al día, ¡vaya esfuerzo!".

Xunta, 'Gürtel' y Ferrari

La intervención de Negreira obtuvo respuesta del Gobierno local y derivó el debate sobre el presupuesto hacia la política gallega y española. Carmen Marón tiró de la Xunta, gobernada por el PP, de la que dijo que sólo baja el gasto corriente un 0,5% y que se endeuda un 140%, lejos de los niveles del Ayuntamiento. La concejala de Hacienda acusó al portavoz popular de ponerse del lado de los infractores al oponerse al aumento de la recaudación por multas y le animó a que "no tome nada" en las recepciones oficiales ya que critica el gasto en protocolo. "Los voy a observar", señaló Marón en una intervención que, para Negreira, habría conseguido un hueco en El Club de la Comedia.

Marón echó mano de la Xunta y Tello, de la Xunta y del caso Gürtel. "El campo está embarrado, máxime después de la intervención del PP", replicó el portavoz nacionalista, que quiso señalar sus diferencias con los populares: "Nosotros no tenemos amiguitos del alma, ni otros que nos regalen trajes o que se den vueltas en Ferrari". Tello comparó las críticas de Negreira a las partidas de protocolo con el proceder del PP en la Xunta: "Sólo el presidente de la Xunta tiene un millón de euros para él, cuando el dinero de la Alcaldía nos incluye a todos, incluso al PP. Y el conselleiro de Presidencia dedica 1,7 millones de euros a su gabinete". "Aún tendríamos que poner más para protocolo por su voracidad", señaló el edil del Bloque a los concejales del PP. Tampoco perdió oportunidad Tello de recordar la referencia de Negreira a Millán Astray como un "coruñés de pro": "Claro, hoy (por ayer) estará nostálgico". Ayer fue 20 de noviembre, aniversario de la muerte de Francisco Franco.

La votación se desdobló en dos apartados. Primero, la plantilla del Ayuntamiento; después, el presupuesto. PSOE y BNG votaron a favor de ambos. El PP apoyó el primero y rechazó el segundo. Y el alcalde, Javier Losada, que sólo había intervenido para ordenar el debate, introdujo la última pulla: "Se aprueba con el voto en contra del Partido Popular el presupuesto municipal para 2010 que da soporte financiero a la plantilla de personal, aprobada por unanimidad". Antes, Negreira había solicitado que el Ayuntamiento colgara las cuentas en la web para "favorecer la participación". "Recuerden, señores del Gobierno local, que fuera de María Pita hay vida inteligente".