El alcalde no es de los que acostumbra a elevar la voz o lanzar frases contundentes para defender sus propuestas. Por un día, Javier Losada rompió la tradición y ayer se dio el lujo de presumir más que nunca de su gestión durante el balance que hizo del año: "A los barrios de la ciudad no los conoce ni la madre que los parió". Llegó incluso a autopublicitarse como un regidor que aporta "confianza" a los vecinos: "Somos un gobierno de fiar".

Losada no estuvo tan complaciente con el Partido Popular, sobre todo por su manera de dirigir la Xunta. Para el alcalde, "por desgracia", el Gobierno gallego no tiene en cuenta a la ciudad; da igual que el presidente se llame Manuel Fraga que Alberto Núñez Feijóo: "Lo único que cambió es la edad". El regidor confió en que la nueva Xunta "aprenda" con el tiempo, porque de momento sólo ha mostrado "recelo hacia los ayuntamientos con otra sintonía política". "Las instituciones deben colaborar y no pueden mediatizar los proyectos porque los alcaldes opinemos de manera diferente. Es lógico que (la Xunta) tenga la tentación de bloquear ciertos proyectos", apostilló.

Pero ayer no era el día para centrar el discurso en los rivales políticos. Javier Losada prefería analizar su balance -"positivo", claro- de los últimos doce meses de gestión, del "año de la Torre" y su título de patrimonio de la humanidad. "Somos un gobierno de fiar, capaz, y el alcalde tiene palabra y la cumple, por eso el gobierno tiene palabra y la cumple", afirmó.

El alcalde defendió, primero, que había cumplido sus dos prioridades: "amortiguar el impacto de la crisis" con la consolidación de 5.000 empleos, según sus cuentas; y "reforzar las políticas sociales". Y segundo, enfatizó que también alcanzó sus tres grandes objetivos para 2009: la modernización de la ciudad -"A los barrios no los conoce ni la madre que los parió"-; el nuevo consorcio metropolitano, pues Losada prevé que empiece a funcionar en "enero"; y el plan general -"Hasta los que votan no (en referencia al PP) lo alaban"-. Sin embargo, la fecha para su entrada vigor es una incógnita, pues una vez el Ayuntamiento resuelva las alegaciones y lo apruebe de nuevo en el pleno, el documento deberá pasar la reválida en la Xunta. Losada animó a Feijóo a que también cumpla con su palabra: "Dijo que no iba a hacer lucha política ni oposición. Si (el plan) era bueno, se iba a aprobar, como es bueno, espero que se apruebe lo más rápido posible".