El cotillón de Nochevieja tuvo ayer un final insospechado y desagradable en las instalaciones del Casino Sporting Club en la calle Real. Cuando la entidad anunció el término de la fiesta hacia las ocho de la mañana, decenas de personas se encontraron con que sus pertenencias habían desaparecido del ropero o que se hallaban desperdigadas por el suelo del recinto, pese a que había permanecido custodiado durante toda la noche.

Las protestas de los asistentes al festejo, uno de los más concurridos y tradicionales entre los que se organizan cada año en la ciudad, hicieron que los responsables del Casino se viesen forzados a autorizar la entrada de los afectados por turnos en el ropero, con el fin de que pudieran reconocer sus prendas entre las que se encontraban amontonadas, así como los bolsos, carteras y teléfonos móviles que estas personas decían echar en falta.

"Perdí el bolso con todo lo que llevaba dentro, mientras que una amiga mía dice que le robaron el móvil", comentaba horas después Sandra Fernández Pérez, una de las perjudicadas, quien decidió presentar una denuncia en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por estos hechos.

El desconcierto entre los asistentes al festejo fue todavía mayor ante la falta de respuesta de la directiva del Casino a la situación creada, ya que nadie se hizo responsable de los robos ni proporcionó una explicación acerca de quiénes accedieron al ropero con autorización de los empleados encargados de su vigilancia. "Una persona llegó a encontrar su cartera en el suelo en mitad del Casino pese a que la había dejado en el ropero", explica Sandra Fernández, quien añade que el club no proporcionó hojas de reclamación a quienes las solicitaron.

Este periódico se puso en contacto con el Casino Sporting Club para que la entidad facilitase su versión de los hechos, aunque fue imposible conseguirla. De acuerdo con la información aportada, el presidente, Juan José Medín, es la única persona autorizada para explicar lo sucedido y se encontraba ilocalizable, tras haber abandonado el local a las 14.00 horas de ayer.