Los comerciantes de Os Mallos y Sagrada Familia denuncian que la escasez de plazas de aparcamiento en superficie y el mal estado de algunas calles han agravado las consecuencias de la crisis económica sobre el pequeño comercio.

La asociación de comerciantes de Os Mallos explica que más de una quincena de negocios han cerrado en los últimos cuatro meses y residentes de Sagrada Familia denunciaron durante una visita de los concejales de la oposición municipal que algunas calles "parecen desiertos" debido a la ausencia de actividad comercial.

"Algunos comercios cierran porque se jubilan los dueños y no hay nadie interesado en seguir con el negocio, pero hay otros que desaparecen después de que los dueños constatan que no son rentables", comenta el presidente de la asociación de comerciantes Distrito Mallos, José Salgado.

El portavoz del Partido Popular, Carlos Negreira, manifestó ayer la preocupación de los comerciantes de la Sagrada Familia, cuyos problemas atribuye la oposición a la escasa preocupación del Ayuntamiento por el barrio.

La falta de plazas de aparcamiento, los socavones en algunas calles y la inseguridad son, según la oposición, las causas por las que han sido incapaces de subsistir determinados negocios y por las que pocos comerciantes desean instalarse en esta zona de la ciudad.

"Se ha aumentado la anchura de algunas aceras sin haber solucionado antes los problemas de aparcamiento. Esta situación ha perjudicado a los comercios, pues no hay zonas de carga y descarga y tampoco espacios para que los clientes de las tiendas puedan estacionar sus vehículos", comentó el portavoz del Partido Popular durante su visita a la Sagrada Familia.

Los propietarios de los negocios de Os Mallos, barrio vecino al de la Sagrada Familia, también sospechan que tras las dificultades de algunos negocios puede haber fallos urbanísticos.

José Salgado reclama, entre otras medidas, que el Ayuntamiento cambie los árboles de la avenida de Os Mallos, que, según comenta, tienen unas ramas demasiado largas que invaden el espacio de los edificios y ocultan los rótulos de los comercios de la mirada de los ocupantes de los vehículos que circulan por la vía.

"En la avenida de Os Mallos hay unos árboles de gran tamaño que tapan los comercios. No son adecuados y deberían quitarlos o cambiarlos", expone Salgado, que aprovecha sus declaraciones sobre los problemas del comercio de barrio para reclamar el arreglo de vías peatonales como Ángel Senra, una calle que, según asegura, está llena de socavones.

El presidente de los comerciantes de Os Mallos opina que la especialización es las mejor vía para que los comerciantes de barrio sobrevivan a la crisis. "Han surgido comercios más especializados y con un nivel más alto que obtienen buenos resultados", precisa José Salgado.

La oposición municipal afirmó que la crisis de los negocios ubicados en barrios como el de la Sagrada Familia y los consiguientes cierres son un reflejo de unas políticas municipales "que diferencian entre calles de primera y calles de segunda".

Carlos Negreira recordó que el Ayuntamiento prometió hace diez años un aparcamiento subterráneo para los vecinos de la Sagrada Familia, un compromiso que, tal y como mencionaron los residentes y comerciantes que se entrevistaron con los concejales populares, jamás llegó a hacerse realidad.

"En lugar de solucionar los problemas de los coruñeses, los agravan más", manifestó Negreira sobre la falta de aparcamientos y su repercusión sobre la viabilidad económica de los negocios y sobre la calidad de vida de los residentes del barrio.

El PP pide policía de barrio

Las penurias del comercio no fueron las únicas preocupaciones que los habitantes de la Sagrada Familia transmitieron a los concejales de la oposición que visitaron ayer el barrio. El portavoz del Partido Popular, Carlos Negreira, explicó que los residentes están descontentos con la inseguridad en las calles y, por ello, ha reclamado la implantación de la policía de barrio.

"Hay una sensación de inseguridad. Todas las personas con las que hemos hablado están a favor de implantar la policía de barrio", comentó el portavoz de los populares tras comentar la situación con vecinos y comerciantes.

Negreira también mencionó una de las quejas más repetidas por los residentes de la Sagrada Familia: la existencia de cableado en las fachadas de los edificios. "El tendido eléctrico está al alcance de los niños en algunos puntos del barrio", denunció.

Los ediles del PP, además de los problemas de inseguridad y de los peligros que existen a causa del tendido eléctrico, lamentaron la ausencia de lugares de ocio y esparcimiento específicos para niños y mayores. Negreira reclama al Concello la construcción de un local para la tercera edad y de un parque infantil.