El presidente de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, Manuel de la Iglesia, respaldó hoy el nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de A Coruña y sostuvo que la polémica sobre los edificios que quedarían fuera de ordenación por su altura se sacó "fuera de contexto".

En rueda de prensa, señaló que la ordenanza que dejaría fuera de ordenación a edificios de la ciudad por su altura, y que ahora el Ayuntamiento de A Coruña ha modificado ante la polémica suscitada en la ciudad tras las denuncias del PP, "aparece en todos los planes generales de todas las ciudades".

De la Iglesia sostuvo que en el caso del PGOM de A Coruña "se ha utilizado para provocar cierto pánico" y, aunque respaldó el contenido de este plan general, consideró "adecuada" la decisión del gobierno municipal de modificar la normativa para que ningún edificio quede fuera de ordenación por su altura.

El presidente del COAG en A Coruña mostró también hoy su respaldo a la "profesionalidad" del equipo redactor del proyecto, liderado por el arquitecto y urbanista, Joan Busquets, y avanzó que el Colegio de Arquitectos no tiene "en principio" intención de presentar alegaciones al PGOM. No obstante, recordó que esta decisión de la junta directiva debe ser "corroborada por los colegiados", añadió.

PLAN DE "CHOQUE"

De la Iglesia definió también al PGOM como un plan "social" y de "choque" frente al problema de "sobredensificación" que, dijo, tiene la ciudad. "Es el plan de la última oportunidad", indicó al insistir en que "propone rehabilitar señas de identidad de la ciudad que han quedado desdibujadas o borradas". También sostuvo que "al plan no le queda más remedio que establecer límites", indicó en referencia al número de viviendas existentes ya en la ciudad y las casi 20.000 que se encuentran vacías.

Asimismo, incidió en que "no es un plan constructor porque lo que pone es valor el espacio público", remarcó el presidente del COAG en A Coruña, para quien se trata "del mejor plan posible en este momento".

Por otra parte, Manuel de la Iglesia consideró que los derechos adquiridos por los propietarios de viviendas que superan las alturas permitidas en el nuevo plan están garantizados y señaló que tanto desde el punto de visto jurídico como económico "el plan no ofrece dudas. También insistió en que ningún plan "propone demoler ningún edificio" y apuntó que hay construcciones "que están fuera de ordenación porque son una infracción urbanística y siguen ahí".