Están hartos de escuchar que la solución a su inactividad llegará la próxima semana. Lo han escuchado tantas veces que ya no se lo creen y protestan, y es que los usuarios de los centros cívicos se quejan de que deberían haber empezado las actividades en el mes de enero pero que, entrado ya febrero, no saben ni siquiera qué clases va a ofertar cada centro cívico.

El Concello debería haber adjudicado la organización de los cursos a finales del año pasado para que, a principios de 2010, los usuarios pudiesen preinscribirse y, si fuese necesario, concurrir al sorteo de plazas. No fue así y, finalmente, la Junta de Gobierno Local adjudicará hoy el contrato de las actividades a una empresa.

Se quejan los usuarios de que han perdido casi un mes y medio de clases y, a pesar de que una portavoz del Ayuntamiento aseguró ayer a este diario que las actividades comenzarían a finales de febrero o principios de marzo, los afectados por el retraso no se lo creen del todo y piensan que el proceso de anuncio de actividades, preinscripción, inscripción y sorteo se alargará mucho más en el calendario.

En el centro cívico de Monte Alto les han intentado tranquilizar diciéndoles que no les cobrarán la cuota completa y, en Os Mallos y San Diego, que no se preocupen, que el Ayuntamiento está negociando con la empresa y que podrán volver a la normalidad en cuanto una empresa se encargue de la organización de los cursos.

Los centros cívicos cuentan con dos temporadas de actividades: la primera, que va desde enero hasta junio, y la segunda, que cubre los meses de septiembre a diciembre.

La concejal de Servicios Sociales, Silvia Longueira, había anunciado en la presentación de las últimas actividades de 2009 que, a pesar de que contaría en 2010 con un presupuesto "austero", ampliaría no sólo las plazas, que la temporada pasada fueron 6.000, sino también la diversidad de las actividades para que todas las franjas de edad se viesen representadas.

La apuesta de 2009 pasaba por llevar las nuevas tecnologías a los centros cívicos, aunque la mayoría mantuvo la oferta que ya tenía; otros, como el Fórum Metropolitano, renunciaron a las sesiones deportivas -yoga, gimnasia de mantenimiento, baile de salón...- que otras sedes municipales acogen.

El Concello admite que la oferta de plazas en las actividades que se realizan en los centros es "insuficiente" porque son 78.000 y 80.000 los usuarios que tienen y poco más de 300 los cursos que pueden ofertar en cada temporada.

Entre las actividades que hasta ahora han ofrecido los centros cívicos destacan las clases de refuerzo de inglés, los talleres de bisutería, los talleres de habilidades sociopersonales, las clases de tejeduría, las de cocina, las de técnicas de estudio, fotografía digital y risoterapia.

Dentro del seno de los centros cívicos, otros proyectos, como los clubs de lectura, no se han visto afectados por el retraso del Concello en la adjudicación, porque se organizan de un modo alternativo al de las actividades dirigidas.