Bomberos y Protección Civil permanecen en alerta debido a los fuertes vientos que azotan la ciudad. Aunque A Coruña está más resguardada que otras localidades de la provincia cuando los vientos que soplan son de componente sur, los servicios de emergencias cuentan con personal de refuerzo y recomiendan a los vecinos que se alejen de parques o zonas en donde exista riesgo de desprendimientos.

"La ciudad está menos afectada que otros municipios, aunque estamos en alerta con gente de refuerzo por lo que pueda pasar", informó ayer por la tarde el coordinador de los bomberos y de los servicios de Protección Civil en A Coruña, Carlos García Touriñán.

Los servicios de emergencia decidieron ayer no cerrar ningún espacio urbano y se limitaron a vigilar la evolución del temporal y a aconsejar a los ciudadanos actuar con prudencia ante los vientos que, si bien no llegaron a alcanzar en la ciudad los 100 kilómetros por hora, fueron más fuertes que los habituales en varios momentos de la jornada. El litoral coruñés continúa hoy en alerta naranja por mar de fondo.

Los meteorólogos explicaron que los vientos registrados ayer sobrepasaron los 70 kilómetros por hora, a pesar de estar la dársena de la ciudad especialmente resguardada cuando éstos soplan desde el sur.

"La racha máxima, por el momento, ha sido de 74 kilómetros por hora. Es superior a la habitual, aunque comparada con las que se alcanzaron en otros puntos costeros de la provincia, no fue demasiado elevada", explicó uno de los responsables de predicción de MeteoGalicia.

Los profesionales de la meteorología alertan de que la situación, lejos de mejorar en los próximos días, seguirá igual o incluso peor. MeteoGalicia informa de que los vientos y las fuertes trombas de agua no cesarán, como mínimo, hasta el viernes.

"Las previsiones no son nada halagüeñas. Las bajas presiones, el temporal y las lluvias seguirán, por lo menos, hasta el jueves", comenta el responsable de predicción de MeteoGalicia, que añade que los vientos en algunos municipios de la provincia alcanzaron rachas de hasta 107 kilómetros por hora.

Los encargados del servicio de predicción volvieron a confirmar lo que casi todos los ciudadanos han comentado ya: que este invierno está siendo uno de los más fríos y lluviosos de los últimos años.

Los coruñeses sólo han dejado de sufrir la lluvia en 18 de los 52 días que han transcurrido del año 2010 y en jornadas como la del jueves de la pasada semana hubo problemas zonas como A Zapateira a causa del granizo nacido de la combinación de frío y fuertes precipitaciones.

El aviso de alerta naranja de los servicios meteorológicos hizo que la mayor parte de la flota pesquera de bajura permaneciera amarrada en los puertos.

Los pescadores de bajura de la ciudad fueron unos de los que decidieron no salir a faenar durante la jornada de ayer, una decisión que también tomaron los de municipios como Ares, Camariñas, Aguiño y Muxía.