Tanto el fiscal como la familia de la víctima exigieron ayer al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que se repita el juicio contra la mujer sospechosa de asesinar a su suegra en Neda (Ferrol) hace siete años. La Audiencia Provincial la absolvió hace cuatro meses porque consideró que no había pruebas contra ella, pero la Fiscalía y la acusación particular están convencidos de que la imputada premeditó el crimen y que participó en él.

El hijo de la procesada se autoinculpó del asesinato, pero la policía siempre sospechó de la nuera de la fallecida. El joven, que en el momento en el que sucedieron los hechos tenía quince años, cometió numerosas contradicciones al relatar la muerte de su abuela, ya que las pruebas que analizaron los especialistas indican que el homicidio se cometió de forma distinta a la versión que sostuvo el menor.

El fiscal basó su recurso contra el fallo que emitió la Audiencia Provincial en que las pruebas forenses confirman que la fallecida, que tenía 64 años, fue asesinada, además de con una pata de cabra, tal y como contó su nieto, con un haca o machete. El representante del Ministerio público insistió en que la sospechosa "odiaba" a su suegra, con la que apenas tenía relación a pesar de que sus casas se comunicaban interiormente. En el momento en el que sucedió el crimen en las viviendas sólo estaban la víctima, su nieto y su nuera. "El menor difícilmente podía tener fuerza para cometer el brutal crimen", recalcó el fiscal, quien también destacó los informes de los psicólogos en los que indican que la acusada tenía "una posición de dominio respecto a su hijo". Otro de los motivos que la Fiscalía considera determinantes a la hora de culpar a la mujer es que días antes del asesinato compró una máscara antigás y cloroformo. El representante del Ministerio público sospecha que los usó para desfigurar el rostro de su suegra, cuyo cuerpo fue encontrado en su casa con los brazos en cruz y con una pierna sobre la otra.

La defensa negó la existencia de pruebas que inculpen a la procesada. "El hecho de que se hayan utilizado dos armas no implica que hubiese dos asesinos", dijo la abogada, quien aseguró que su clienta adquirió el cloroformo y la máscara como "productos de limpieza".