César Antonio Molina, ex ministro de Cultura y uno de los grandes impulsores de la candidatura de la Torre de Hércules para convertirse en patrimonio de la humanidad, rechaza la urbanización que el Ayuntamiento proyecta en San Amaro, a 500 metros del único faro romano que sigue en funcionamiento, en la revisión del plan general. Al ex político, que se enteró de las intenciones del Gobierno local a través de LA OPINIÓN, no le sorprende que el comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos) abra una investigación y remita un informe a la Unesco. "Debería protegerse el entorno (del monumento) y no construirse absolutamente nada", advierte.

El Instituto de Estudios Torre de Hércules, la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, el colectivo vecinal de Monte Alto... y ahora le toca el turno a César Antonio Molina. La pretensión del Concello de levantar seis edificios en San Amaro, junto a las instalaciones deportivas de la Torre, no es del agrado del ex ministro de Cultura, que asegura ahora que no tenía constancia de esta urbanización.

César Antonio Molina recuerda que, cuando un monumento obtiene un galardón de la categoría del de patrimonio de la humanidad de la Unesco, su situación "cambia totalmente" y que es "fundamental" centrar los esfuerzos en la protección y conservación del entorno: "No se puede acorralar la Torre de Hércules", recomienda.

El ex ministro coruñés ya lamenta la situación actual del urbanismo de los alrededores del faro romano, pues a su entender las edificaciones se aproximaron más de lo recomendable: " Ya se han acercado bastante. Debería estar protegida desde mucho antes. Ya me pareció tremendo que hubiera aquellas pistas (en referencia al complejo deportivo), que fuese como en mi niñez, que recuerdo que había campos", añora Molina.

La investigación abierta por Icomos a raíz de las informaciones publicadas en los medios de comunicación eran "rumores" para el concejal de Turismo, el nacionalista Henrique Tello, mientras no se produzcan una notificación oficial al Ayuntamiento por parte del organismo internacional. La responsable municipal de Urbanismo, Obdulia Taboadela (PSOE), negó que se vaya a modificar el proyecto de San Amaro pese a la investigación de Icomos; una tesis compartida por el alcalde, Javier Losada.

La edil socialista emplea dos argumentos para defender su hipótesis. Primero, porque el polígono residencial "no amenaza" el título de patrimonio de la humanidad de la Torre de Hércules. Y segundo, porque revisar el expediente supondría provocar un "daño innecesario" a los promotores del polígono -suspender la urbanización costaría entre 54 y 60 millones de euros, según los cálculos de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco)-. César Antonio Molina no quiere dramatizar la situación, pero sí advierte de que no es el primer monumento que pierde el título de patrimonio de la humanidad.

"Hay ciudades que se les ha retirado (el galardón internacional) por no cumplir las normas. La declaración no es para toda la vida, si no se cumplen (las directrices de la Unesco) se retira el título", asegura el ex ministro coruñés.