El estudio para la reforma de la calle Orillamar plantea la construcción de tres aparcamientos subterráneos para paliar la supresión de plazas de aparcamiento que generará la conversión de esta vía de Monte Alto en un corredor verde.

Este trabajo, encargado por el Ayuntamiento previo a la remodelación de la calle Orillamar, propone que la explanada que está frente a la escuela Pablo Picasso se convierta en un aparcamiento de dos plantas con capacidad para 250 vehículos y con acceso desde la calle Veramar y el paseo marítimo; que el desnivel de la avenida de Navarra se aproveche para hacer un subterráneo de 368 plazas y que la plaza del Parque pueda acoger 75 vehículos estacionados.

Mientras se realizan las obras del corredor -que se ejecutarán con cargo al Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (la segunda edición del Plan Zapatero) y costarán 2,5 millones de euros-, el estudio propone que la plaza de Indalecio Prieto acoja hasta 75 coches y que la avenida de Navarra sea de un sentido para que se amplíen las plazas de aparcamiento que serían en batería. Señala también la importancia de consultar la disponibilidad de los estacionamientos en el cuartel de Atocha.

El Ayuntamiento sacó ya a concurso las obras del corredor verde de Orillamar. El precio de licitación es de 2,3 millones de euros. El estudio previo propone esas soluciones para las quejas de los vecinos por la falta de aparcamiento, aunque éstas carecen de presupuesto y será el Ayuntamiento el que decida si, finalmente, se realizan o no los parkings. El Concello había proyectado un aparcamiento en el solar del antiguo cuartel de San Amaro pero descartó la idea porque el terreno era demasiado rocoso.