-¿Cree que fue positiva para el comercio la peatonalización de la calle Barcelona?

-Cuando se propuso esta medida, ningún comerciante estaba por la labor, pero después de ver cómo quedaba, cambió la opinión. Normalmente, en estos casos todos los comerciantes se oponen al principio porque tienen miedo. Recuerdo que cuando esta calle no era peatonal era un caos e incluso así hay quien dice que estaba mejor que ahora porque la gente veía las tiendas al pasar en coche, pero yo lo dudo porque no podía parar.

-¿Son necesarias más medidas para que una calle peatonal sea rentable para los comercios?

-El proceso es muy complicado porque hay que hacer muchas cosas, por lo que el comerciante tiene que estar convencido de que la calle va a salir adelante. Nosotros tenemos como hándicap que no disponemos de un aparcamiento en la plaza de As Conchiñas porque la asociación de vecinos lo rechazó y que además los propietarios de los bajos elevaron mucho los alquileres. Para que una calle peatonal funcione comercialmente tiene que tener además establecimientos que tiren del resto, como fue en nuestro caso Zara al principio. Ahora estamos abocados a ser la mitad de lo que llegamos a ser porque esa tienda ya no está en la calle y porque muchos comercios franquiciados o de grandes marcas se trasladan a los centros comerciales.

-¿Las iniciativas para promocionar la calle deben ser sólo municipales o también de los empresarios?

-El Ayuntamiento lo va a pintar muy bonito, pero la realidad es otra, porque si una calle sólo tiene comercios de los de toda la vida y se convierte en peatonal, ese proyecto no va a ningún lado. No me gusta la palabra modernizarse, pero tendría que haber un cambio estructural para que la calle fuese rentable. Hay calles peatonales en la ciudad que hoy en día no tienen pulso porque carecen de comercios adecuados, lo mismo que sucede en el tramo de la calle Barcelona situado tras el cruce con Villa de Negreira.

-¿Recomendaría entonces a los comerciantes del Orzán que pensaran bien su proyecto?

-Ahora mismo, sí. No sé si sería conveniente que se peatonalice porque estamos pasando por esta crisis. En el caso de la calle Barcelona yo me lo pensaría, porque cuando nosotros lo hicimos tuvimos muchas dudas y ahora tenemos además una gran competencia de las grandes superficies comerciales, a lo que hay que sumar que los propietarios de los locales seguramente incrementarán las rentas.

-¿Piensa que alguien se puede plantear recuperar el tráfico en la calle Barcelona?

-La calle acaba de reinaugurarse porque estaba hecha un desastre, pero personalmente creo que quedó peor que antes, ya que hay tramos deteriorados por los camiones y la gente resbala con el nuevo suelo. De todas formas, yo creo que nadie se plantea eliminar la peatonalización porque los días de buen tiempo la calle está llena de gente, ya que éste es el único lugar del barrio para pasear y tomar un café en una terraza, por lo que yo digo que es una especie de centro cívico en abierto.