Un grupo de ecologistas bajó ayer a la playa del Orzán para pedir explicaciones sobre los trabajos de unión del arenal con Riazor y para intentar paralizar la obra. La plataforma Defendendo as praias denuncia que esta iniciativa municipal de rellenar los arenales para dar acogida a 5.000 bañistas más "no tiene ningún tipo de explicación" y condena que no exista un cartel con los datos básicos de la obra.

Los trabajadores que desarrollan las labores de regeneración de las playas avisaron ayer por la mañana a la Policía Local de que un grupo de afiliados a un colectivo ecologista había bajado al arenal para interferir en los trabajos de vertido de áridos en el Orzán. La dotación policial identificó a los ecologistas -algo a lo que ellos no opusieron resistencia- y les obligó a disolver la concentración de protesta y a desalojar el arenal.

El grupo de manifestantes denuncia en su blog defendendoaspraias.wordpress.com que, con tan solo un día de trabajo, 200 metros línea de mar se tiñeron ya de blanco y que la apariencia de la playa era la de un arenal "tropical".

Los miembros de la plataforma aseguran que bajaron al Orzán porque no existe ningún cartel que niegue el acceso por obras al arenal y que el jefe del proyecto no se encontraba en la playa; de esta visita a las obras, los manifestantes no lograron obtener ni una sola respuesta; por lo que tomaron la decisión de seguir manifestándose cerca de las playas para demostrar su disconformidad con los planes de Demarcación de Costas de ampliar las playas rellenándolas con caolín de cantera para unificarlas y ganarle espacio al mar para acoger a más bañistas.

Los trabajos de regeneración de las playas tienen como objetivo avanzar 30 metros en la línea de la costa de los arenales para ampliar su capacidad. La draga comenzó ayer a verter arena en el Orzán. El Estado rechazó rellenar Riazor y Orzán con áridos de playas. Portos le ofreció la arena que retiró de algunas de sus playas para mejorar las condiciones de los bancos de marisco, pero Demarcación de Costas rehusó su propuesta. A pesar de que la arena natural era gratuita, prefirió comprar el material que cubrirá los arenales coruñeses en una cantera de Vimianzo.