Cuatro jóvenes que se pelearon en el ambulatorio de Elviña-Mesoiro mientras esperaban su turno fueron condenadas ayer a pagar multas que oscilan entre los 120 y los 360 euros y dos de ellas indemnizaciones de 910 y 420 euros. Las procesadas, que estaban defendidas por los letrados Manuel Ferreiro y Diego Reboredo, éste último del despacho de José Ramón Sierra, llegaron a un acuerdo antes de que se celebrase el juicio, por lo que el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña dictó sentencia oral en la sala.

Las imputadas se conocían porque residían en el mismo barrio y mantenían diferencias que desembocaron en una pelea cuando se encontraron en el centro médico. Las acusadas se empujaron entre ellas, se tiraron al suelo y se agarraron de los pelos ante la atónita mirada de las personas que estaban en el ambulatorio. En la trifulca se enfrentaron dos hermanas contra dos jóvenes y la madre de una de ellas. Las hermanas, asistidas por Ferreiro, retiraron la acusación contra la madre de sus enemigas antes de que comenzase la vista, por lo que la mujer no fue condenada.

Los hechos sucedieron el 18 de octubre de 2002 sobre las doce y media de la mañana en el ambulatorio de Elviña-Mesoiro. Las cuatro procesadas sufrieron lesiones. Una de ellas invirtió treinta días en la curación de las heridas y precisó un collarín cervical, al igual que otra de las condenadas, que necesitó 27 días para sanar de los golpes.