-¿Cuál es el índice de delincuencia de la ciudad?

-Los delitos importantes han descendido ligeramente. Donde se ha notado un pequeño repunte es en los hurtos, en los delitos que normalmente las leyes penales no consideran graves y que lógicamente la aplicación de las penas por parte de la administración de justicia es más leve. La legislación vigente no nos permite proceder a la detención de algunos autores de algunos hechos de pequeña entidad. Eso es lo que quizá crezca frente a los delitos graves que han bajado de una manera considerable.

-¿Hay que cambiar la ley?

-Hay que revisar la ley. Las leyes, que son producto de una demanda social que recogen los legisladores, siempre han estado sometidas a revisión. Hay una frase que no es mía, pero que yo la repito, y es que las leyes siempre van a remolque de la realidad social. Cuando vemos que nos aprieta el zapato por algún lado, lo que debemos hacer es habilitar las herramientas legales porque son esas las herramientas de la policía y de los jueces y de los fiscales. No son las otras. Son esas herramientas las que nos permiten avanzar para dar la respuesta que los ciudadanos piden de la policía y que muchas veces la policía no puede dar porque las herramientas legales no nos permiten ir más allá de un punto determinado.

-Los comerciantes, sobre todo los de la calle Real, se quejan del incremento de robos...

-Quizá de algún tipo de hurto, no tanto de los robos. Es como un globo, es como las leyes de la física, cuando aprietas un lado, baja de un lado, pero la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Nosotros no exterminamos. Ponemos un remedio que es el que la ley nos permite y el problema es que el hecho de la aparición de la delincuencia no es en base a factores exclusivamente policiales. Evidentemente si la policía no actúa se incrementará la delincuencia, pero también aparece por otras razones, por otras situaciones que no tengo por qué mencionar pero que pueden estar en la mente de todos. La policía tiene la obligación de cumplir y de hacer cumplir las leyes. Las personas que viven en la marginalidad siempre van a buscar una alternativa para conseguir sus objetivos. Nosotros tenemos que utilizar las herramientas que nos dan los legisladores. Los jueces también, y el resultado de esas herramientas y de esas leyes es lo que hay.

-¿Cómo está Galicia en comparación con el resto de España?

-Galicia está muchísimo mejor que la mayoría de España y que la mayoría de Europa, que es tanto como decir que la mayoría del mundo. Tiene unas tasas de criminalidad muchísimo más bajas y lo digo rotundamente. Galicia está en una tasa realmente inferior a la media de cualquier lado. Estamos en un lugar seguro. Galicia está muy bien y, sin embargo, no tiene unas fronteras cerradas. La frontera marítima, que es la más grande de España, esos tres aeropuertos, esas carreteras de gran capacidad como las autovías, esa proximidad a Portugal que tenemos hace que estemos en el mundo. Somos parte del mundo y no es raro entonces que de alguna manera experimentemos también lo que ocurre en el resto del mundo. Que ocurran cosas en Galicia es lo lógico porque no somos una tierra aparte, gracias a Dios estamos en el mundo. Y ahora mismo estamos siendo receptores de personas que llegan de otros países para trabajar y para vivir aquí.

-¿La tasa de delincuencia en A Coruña es similar a la de Vigo?

-Son dos ciudades que tienen la mayor población y cuantitativamente se llevan la porción de infracciones mayor de las que se producen en Galicia, pero coyunturalmente puede haber alguna ciudad que tenga una tasa mayor en función de circunstancias. A Coruña está bien. En lo que va de año hay un descenso importante en las tipologías más graves, pero vamos a dejarnos de números porque los números convencen poco al ciudadano. Vamos a dejar que transcurra el resto de año y a ver cómo quedamos al final. Creo que una cosa es clara, que cualquier ciudadano puede pasear tranquilo por la ciudad y eso no ocurre en todos los sitios.

-¿Es necesario convocar la Junta Local de Seguridad?

-No me pronuncio en cuestiones que no tienen que ver conmigo. La convocatoria no tiene que ver conmigo, pero lo que sí quiero decir para tranquilidad de todos los ciudadanos es que nuestra comunicación y coordinación con las otras fuerzas de seguridad y en particular con la Policía Local es de diez. El propio alcalde, la concejalía y los mandos de la Policía Local, así como todos y cada uno de los policías locales de A Coruña trabajan en coordinación con nuestros miembros. Hay comunicación todos los días para decir lo que pasa en un lado y en el otro y hay un apoyo cuando uno está en mayor grado de saturación. Hay una perfecta compenetración, yo creo que como nunca ha habido. La coordinación existe y existe a través de los profesionales.

-¿Qué opina de que el Ayuntamiento deje en manos de la policía la desaparición de Penamoa?

-No es ahora, hemos actuado antes infinitas veces, actuamos ahora y actuaremos todas las veces que haya que actuar con los instrumentos legales que tenemos, y en ese sentido, a tope. Lo que tiene que hacer la policía es aplicar las leyes que tenemos o las órdenes judiciales que tenemos. Eso es lo que puede hacer la policía, no otra cosa.

-El Concello asegura que es la policía la que tendrá que hacerse cargo de los chabolistas que no se adhieran al plan para ser realojados...

-La policía no tiene capacidad para dar una respuesta social, en el sentido de asistencia social. Nosotros vamos a aplicar las leyes como siempre las hemos aplicado en Penamoa. En Penamoa se ha detenido a mucha gente, se ha actuado muchas veces con órdenes judiciales, se han hecho muchos registros y seguiremos haciendo todo lo que tengamos que hacer. Apoyaremos a las administraciones de acuerdo con la ley y seguiremos haciendo todo lo que venga por imperativo legal o por imperativo judicial.

-¿Cómo ve la situación del poblado?

-Se está encaminando y no me interesa hacer un balance. Pienso que el trabajo, la discreción y el trabajo constante siempre tienen sus frutos.

-¿Hay riesgo de que se disperse por la ciudad el tráfico de drogas?

-Estas cuestiones van evolucionando. No necesariamente. Tiene mucho que ver con la integración social. Si las personas que han estado en la marginalidad tienen una buena integración social los riesgos se minimizan.

-¿Tienen plantilla suficiente?

-Estamos bien. No quiere decir que no aspiremos a tener más, pero en este momento en Galicia hemos renovado las plantillas. Creo que cualquier observador ve que en los coches patrullas o en cualquier unidad hay generalmente gente muy joven. Esto no ocurría hace unos años, hoy sí, afortunadamente, y aunque nosotros siempre queremos tener más plantilla hemos llegado a un nivel muy importante de los catálogos de puestos de trabajo. Los tenemos prácticamente a niveles del noventa y muchos por ciento.