Si A Coruña tiene algo por lo que envidiar a Río de Janeiro, este sentimiento no vendría en absoluto motivado por sus playas. "Copacabana a nuestro lado ya no es nada", proclamó ayer el alcalde. Y es que Losada está convencido de que el Orzán y Riazor son tan universales como el conocidísimo arenal carioca; de que a las playas coruñesas les une más con su hermana brasileña de lo que les separa, a pesar de que los datos le lleven un poco la contraria. Por ejemplo: Copacabana mide alrededor de cinco kilómetros de longitud y el Orzán y Riazor juntos apenas superan los mil metros; cerca del arenal brasileño está el conocido Copacabana Palace Hotel, mientras que en A Coruña se puede disfrutar del no menos famoso Hotel Riazor; y en una ocasión los Rolling Stones consiguieron reunir en la orilla de la playa de Río de Janeiro a un millón y medio de personas, muy por encima de los 35.000 que congregó Raphael el año pasado durante el Noroeste Pop-Rock.

La comparación, no obstante, forma parte de una licencia que se permitió el alcalde ayer para demostrar lo satisfecho que está con las obras de regeneración que el Ministerio de Medio Ambiente está ejecutando en el Orzán y Riazor. Tan entusiasmado está con los trabajos de relleno de los arenales que no dudó en manifestar que los coruñeses disfrutarán del "mejor verano en muchos años".

Losada, acompañado del delegado del Gobierno, Antón Louro, y el jefe de la Demarcación de Costas, Rafael Eimil, se acercó ayer hasta la playa de Matadero para comprobar a qué ritmo avanzan los trabajos que han de finalizar con la unión del Orzán y Riazor. Allí le trasladaron que la descarga de arena finalizará el 15 de junio coincidiendo con la temporada alta de playas. Los cálculos de Costas cifran en 5.000 los bañistas adicionales que podrán acoger los dos principales arenales de la ciudad con el terreno que se ganará al mar una vez que se extiendan de manera definitiva los áridos.

Todo ello, subrayó ayer Losada, se conseguirá sin alterar ni un ápice "la calidad de vida" en la zona gracias al método elegido para acometer las obras. Además, añadió el alcalde, los vecinos "no van a notar ninguna diferencia" con la arena anterior.