El sindicato Comisiones Obreras amenaza con denunciar al delegado provincial del Gobierno autonómico, Diego Calvo, por las declaraciones que el representante de la Xunta en la provincia hizo sobre las manifestaciones de los trabajadores del colegio de educación especial Santiago Apóstol. El comité de empresa del centro denuncia que la pérdida de alumnos que sufre el colegio y que amenaza con provocar su desaparición está motivada por el hecho de que la Xunta ofrece a las familias el traslado de los niños a centros concertados. El delegado provincial, sin embargo, llegó a afirmar que el único motivo de las protestas es "el temor de algunos trabajadores a tener menos vacaciones".

El secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Manuel Lado, considera inaceptables las manifestaciones de Calvo y, por ello, ha avanzado que los servicios jurídicos del sindicato preparan acciones legales contra el delegado. "La asesoría jurídica de CCOO se está planteando la posibilidad de emprender acciones legales contra Diego Calvo por las declaraciones que hizo sobre los trabajadores del Santiago Apóstol. Creemos que van más allá de la libertad de expresión, son injurias", comentó ayer Lado sobre las polémicas manifestaciones del delegado.

Comisiones Obreras explica que únicamente renunciará a la vía jurídica si el delegado se excusa o si la Xunta toma la decisión de destituirlo de su cargo. "Debe rectificar inmediatamente y, si no lo hace, la Xunta debe cesarlo", expuso el secretario general de CCOO.

Los trabajadores del Santiago Apóstol aseguran que las instalaciones del mismo están infrautilizadas, algo que consideran intolerable en tiempos de crisis. Los que se manifestaron esta semana comentaron que el colegio está tan solo al 50% de su capacidad y que la Xunta dedica 1.794 euros mensuales a tener a los menores en un centro privado.

En Galicia, según explican los trabajadores, hay 540 plazas públicas de este tipo y 200 de ellas están en el Santiago Apóstol. Este es el motivo por el que el comité de empresa del centro dice no comprender cómo es posible que el colegio esté actualmente por debajo de su capacidad.

Los trabajadores, sobre las declaraciones de Diego Calvo, ya habían denunciado que el delegado pretende con sus manifestaciones convertir un problema social como el que denuncia el comité de empresa en un simple conflicto laboral motivado por el supuesto afán de los trabajadores por mantener sus vacaciones.

El comité también había defendido, en contestación al delegado, que los niños y los jóvenes pueden estar atendidos durante los meses de verano y que es la propia dirección del centro la que fija unos servicios mínimos en función de los usuarios que tengan previsto quedarse en julio y agosto.