Estaban todos en la inauguración de las obras de ampliación del muelle del Este, en los 160 metros nuevos metros de línea de atraque de contenedores. Salvo el ministro de Fomento, José Blanco, ninguna de las autoridades que ha hablado y de las que depende el puerto exterior, su financiación y el contradique eludió la cita. En lugar del responsable nacional, se encontraba su subalterno, el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, que coincidió con su homólogo en la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, en que la concesión del préstamo se formalizará en breve y que aprovechó para lanzar una piedra sobre el diseño de la dársena -realizado en la etapa de José María Aznar en la presidencia del Gobierno- porque, a su entender, impide trasladar el tráfico de contenedores a Langosteira.

¿Por qué se amplió el muelle del Este? Laxe lo tiene claro: "El puerto exterior no es propicio para el tráfico de contenedores dada su peculiar entrada y la agitación de aguas", lamentó. La claridad con la que habló sobre este tema desapareció en cuanto tocó explicar si han llegado a un acuerdo con la Autoridad Portuaria sobre la cifra final del crédito, alrededor de 215 millones, y si el contradique es viable.

"No nos fijemos en la cantidad, fijémonos en los equipamientos -sin citar la escollera que demanda la institución marítima coruñesa y de la que duda Fomento-, que es lo que de verdad importa. Está todo bien orientado y lo resolveremos pronto", añadió González Laxe.

Los presidentes de Puertos y de la Autoridad Portuaria sí coincidieron en que el crédito estará en breve. "En un corto espacio de tiempo", según Enrique Losada; y "muy cerca", según Fernando González Laxe, para quien lo primordial es "cifrar" las obras y los equipamientos "necesarios" para la futura dársena que se incluirán en el préstamo. La última fecha avanzada por ambas administraciones era para principios de julio.

Puertos del Estado garantizó este mes que "en principio" el tijeretazo del Gobierno no afectará al crédito de punta Langosteira. El presidente de la Autoridad Portuaria hizo ayer suya esta conclusión: "Afrontamos una obra que, con independencia del recorte presupuestario anunciado por el Gobierno, es irrenunciable e inaplazable. Este es el momento de garantizar el futuro de A Coruña".

Tras las declaraciones de Losada le tocó el turno a Laxe, que recogió el guante y dijo que tanto él como el ministro habían dado su palabra para el préstamo, pero siempre que quedase claro que la obra es viable, que existe un plan "riguroso" con el que "evitar despilfarros y nuevos desajustes futuros".

El presidente de la Autoridad Portuaria advirtió de que la financiación no es el único problema que se debe solucionar en punta Langosteira: "Restan otros obstáculos, entre ellos el traslado de los operadores y la desafectación de los terrenos portuarios, un proceso crucial para el que pido la leal y real colaboración de todas las administraciones implicadas, de forma que prevalezca el interés común sobre cualquier otro". En el caso de la mudanza, el gran obstáculo se llama Repsol, empresa con la que el Puerto todavía no ha alcanzado un acuerdo. Para la desafectación, la Autoridad Portuaria ya pidió a Fomento autorización para urbanizar el muelle de Batería, pero el ministerio descarta dar su visto bueno mientras el préstamo esté en el aire.

Como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, estaba en la inauguración, Laxe instó a la administración gallega a colaborar en la financiación del puerto exterior. Feijóo contestó y defendió a los suyos, es decir, al responsable de la Autoridad Portuaria coruñesa, porque Fomento no se sentó a buscar soluciones hasta que Enrique Losada destapó los problemas económicos del proyecto de Langosteira: "El presidente de la Autoridad Portuaria lleva un año, el Gobierno lleva seis años al frente del puerto".

Enrique Losada, González Laxe y Núñez Feijóo fueron sólo tres de las autoridades políticas, militares y empresariales que acudieron a la presentación de la obras de ampliación del muelle del Este, que tras dejar atrás sus viejos usos pesqueros ahora se centra en el tráfico de contenedores, con 160 metros más de atraque, es decir, que la suma final alcanza los 410. Todo el proyecto para poder adelantar el muelle 120 metros costó a las arcas públicas 7,6 millones de euros. Ahora, pueden apilarse los contenedores en una superficie aproximada de 30.000 metros cuadrados.

El presidente portuario destacó que esta infraestructura garantiza un tráfico de mercancías "ágil, seguro y eficiente", y que este año arrancará la construcción del nuevo puesto de inspección fronteriza: "Estamos convencidos de que facilitaremos la gestión de los operadores, conseguiremos fidelizar a nuestros clientes, propiciando y apoyando su expansión, y podremos captar nuevos mercados".

González Laxe lamentó que el diseño del puerto exterior impida el traslado de los contenedores, una circunstancia que Enrique Losada asumió en su discurso: "El tráfico de contenedores y de mercancía en general permanecerá en el futuro en el puerto actual". En opinión del presidente de la Autoridad Portuaria, la ampliación del canal de Panamá es una "oportunidad" para que A Coruña se convierta en un puerto de referencia. El responsable de Puertos del Estado animó a ser más ambiciosos y buscar nuevos mercados. González Laxe citó tres ejemplos: Singapur, Casablanca y Sao Paulo.