Las más de 600 personas represaliadas en la ciudad y su comarca después de la sublevación militar de 1936 merecen un monumento con el que honrar su memoria. Así lo considera la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) y así también lo estima el Ministerio de Presidencia, que ha concedido a este organismo una subvención con la que levantar el memorial. El proyecto, sin embargo, depende de que el Ayuntamiento preste un lugar sobre el que construirlo y desde el pasado mes de enero, fecha en la que se confirmó la ayuda ministerial, no ha habido noticias.

Por este motivo, el presidente de la CRMH, Manuel Monge, acudió ayer al registro municipal para recordar al alcalde mediante un escrito que el Gobierno central ha abierto la posibilidad de construir el monumento. Lo hizo acompañado de una mujer, familiar de dos de las personas represaliadas y que aparecen en la lista de víctimas elaborada por la CRMH con la ayuda de las tres universidades gallegas. Laura Torres tuvo que ver como su padre y su hermano eran represaliados a mediados del año 37, en plena Guerra Civil.

Sus nombres aparecerían grabados en el monumento que reclama la comisión y que, según parece, el Ayuntamiento no tiene intención de levantar. A tenor de lo manifestado ayer por el alcalde, Javier Losada, no se construirá ningún memorial más. Ya los hay en la ciudad, indicó el mandatario cuando le cuestionaron sobre la iniciativa presentada por Manuel Monge. Losada aseguró el monumento de Adormideras firmado por Isaac Díaz Pardo homenajea a todos "aquellos que fueron represaliados por los fascistas". Del mismo modo, el alcalde lamentó ayer la actitud de aquellos que desean romper el consenso.

Desde el punto de vista de las víctimas, sin embargo, el memorial responde a su deseo de tener un lugar en el que "recordar" a sus allegados fallecidos sin que ello signifique alimentar ningún sentimiento "de venganza", como reflexionaba ayer Laura Torres en el exterior del Palacio Municipal de María Pita. En la propuesta que presentó junto a Manuel Monge, los familiares de las víctimas animan a los tres grupos municipales representados en el Ayuntamiento a seguir el ejemplo de otras ciudades españolas. Así, el documento incorpora ejemplos de otros memoriales en Salamanca y León.