"Nuestro objetivo es romper la barrera del 5% de los votos, aumentarla para conseguir un concejal o dos, si fuese posible", asegura el secretario de organización de Esquerda Unida, César Santiso. Su partido se halla en un proceso de "refundación de la izquierda" por eso no tiene todavía candidato a la Alcaldía de A Coruña. Lo que sí que tiene claro es su público potencial: los desencantados con el socialismo, los que reniegan del "bipartidismo".

"Queremos romper con el juego de los partidos mayoritarios, que entre savia nueva", explica Santiso, que quiere que los electores vean en Esquerda Unida la alternativa posible. "Mucha gente está desencantada con la crisis y la respuesta del Gobierno central, que, aunque dice ser de izquierdas, toma decisiones neoliberales para hundir a la clase trabajadora. Queremos decirles que otra política es posible, que hay personas con muchas ganas de trabajar", asegura, y reniega de la política como profesión, como manera de enriquecerse y de hacer dinero. Asegura que, si en estas elecciones consiguen meterse en el Ayuntamiento, sus concejales no cobrarán, sino que invertirán el dinero que les reporte su actividad en el Concello en iniciativas sociales. Sabe que será complicado, porque, entre otras cosas, su financiación depende, exclusivamente de la "militancia", algo que les limita a la hora de hacer una "campaña fuerte" o de comprar su presencia en los medios de comunicación y en las vallas publicitarias. Dice Santiso que meterse en un Ayuntamiento que, desde hace más de un cuarto de siglo es dominio de los socialistas, se convierte para las demás fuerzas políticas en un proceso complicado.