La Universidad tiene claro que la única forma de acabar con los galpones será con la apertura de la residencia para estudiantes en Elviña. La institución académica cree que es imposible encontrar una solución mientras no se ponga en marcha la nueva instalación.

El vicerrector de Infraestruturas, Xosé Lois Martínez, defendió ayer que el objetivo de la Universidad debe ser que se construya la residencia para universitarios porque entiende que son Concello y Xunta los responsables de vigilar y erradicar los galpones: "Son quienes tienen que saber si existen y quienes tienen la responsabilidad de comprobar que se cumple la legalidad urbanística", destacó. "Las infraviviendas van a seguir funcionando mientras no se abra la residencia", insistió Martínez.

El vicerrector de Infraestruturas criticó que la Xunta todavía no haya empezado la obra de la residencia: "Está sin adjudicar pese a que se concedió la licencia y se licitó hace más de un año". La Universidad aguarda todavía por una contestación de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas sobre el convenio que impulsará la ejecución del proyecto. La institución académica también trabaja con el Ayuntamiento coruñés en la creación de un observatorio municipal en el que se analizará el problema de la vivienda para universitarios.