El Ministerio de Medio Ambiente aún aguardaba a principios de este mes por el informe de la Dirección Xeral de Patrimonio para dar el visto bueno a la ampliación de la pista, cuando los afectados ya amenazaban con acudir a los tribunales si Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no suspendía las expropiaciones. Lejos de atender las demandas de los vecinos de Culleredo, la tramitación del proyecto ha seguido su curso y ahora el departamento de Fomento tiene vía libre para sacar a concurso la obra y empezar cuanto antes con la construcción de los 400 metros de la discordia.

En Culleredo, el malestar por este proyecto en Alvedro es generalizado. No sólo los vecinos asumen que la defensa de sus intereses pasa por acudir a la vía judicial, sino que también sus responsables políticos han dejado claro que ni siquiera están de acuerdo con el visto bueno de la Xunta, fundamental para la decisión final del Ministerio de Medio Ambiente. El alcalde cullerdense, Julio Sacristán, denunció que el Gobierno gallego se niega a entregarle los informes de Augas de Galicia y de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural sobre el aeropuerto: "Puede estar ocultando alguna cuestión".