Uno de los agentes de la Guardia Civil que intervino en la detención de cuatro individuos que presuntamente se dedicaban al tráfico de drogas declaró durante el juicio que los procesados adquirían la mercancía en las Rías Baixas. "Por alguna desavenencia luego dejaron esa vía y aparece un intermediario", aseguró el funcionario.

Los procesados, según el testimonio de los guardias civiles, escondían la droga en el trastero de una vivienda situada en Novo Mesoiro. Los encargados de la investigación relataron que los imputados utilizaban en sus conversaciones telefónicas palabras en clave como "documentos" o "chaqueta" para referirse a las sustancias estupefacientes y a los intercambios de dinero. "No observé las transacciones porque no se suelen hacer en la vía pública. Por desgracia no solemos verlas", dijo uno de los guardias civiles cuando el letrado que ejerce la defensa de los acusados, Manuel Ferreiro, le preguntó si había sido testigo de algún intercambio de drogas.

Dos de los cuatro miembros de la banda que se sentaron en el banquillo de los acusados de la sección primera de la Audiencia Provincial son primos. El juicio, que comenzó el lunes, concluyó ayer.