Inspección de Trabajo obliga a readmitir a un vigilante de seguridad que trabajaba en Correos y al que su empresa alejó supuestamente de su cargo de forma irregular y sin causa justificada. El sindicato Comisiones Obreras, que fue el que informó de la orden de la Inspección de Traballo, afirma que la empresa expulsó al trabajador por sus reivindicaciones y que la compañía ni siquiera permite que sus compañeros hablen con él.

"Lleva sin prestar servicio desde 2007, alejado de su centro de trabajo y de sus compañeros, a los que la empresa amenaza con el despedirlos de forma inmediata si llegan a tener conocimiento de que hablan con él o si los ven juntos", explican los responsables del sindicato, que acusan a la empresa de haber incurrido en una "gran cantidad de irregularidades".