La cesión del cuartel de Atocha, ansiada por el Gobierno de María Pita desde los tiempos de Vázquez, no va a tener lugar ni a corto ni a medio plazo. Defensa sentencia que "sigue siendo de interés" y que ninguna petición municipal ha cambiado su opinión.

El Ministerio de Carme Chacón considera necesario tener instalaciones en la ciudad. "El acuartelamiento sigue siendo de interés para la Defensa, ya que en la actualidad se encuentran ubicadas en el mismo diversas unidades, centros y dependencias militares", replica el departamento en respuesta a una pregunta en el Congreso de la diputada popular coruñesa, Belén do Campo.

El Concello siempre insiste en que el cuartel del Atocha acabará siendo territorio municipal y el Gobierno central insiste en negar ese futuro y negar cualquier negociación al respecto con el Ejecutivo municipal. "No se han realizado reuniones entre la ministra de Defensa o el secretario de Estado de Defensa y el alcalde de A Coruña", contestó en otra ocasión el Ministerio a otra pregunta parlamentaria sobre los hipotéticos contactos entre ambas administraciones desde 2004 para tratar la cesión del acuartelamiento.

Por aquel entonces oposición, Henrique Tello exigía con pasión la transmisión de los terrenos, que serviría como compensación a los coruñeses por el "expolio" que supuso el convenio de 1984 entre Concello y Defensa para la desafectación de las instalaciones militares, que el edil calculaba que le reportó a Defensa unos beneficios de 42 millones de euros.

Fue en ese año cuando José Bono, hoy presidente del Congreso, tomó posesión como ministro de Defensa y Vázquez vio la ocasión para solicitarlo. Y desde entonces, nada, a pesar de ser, en primer lugar, una parcela privilegiada en el corazón de la península coruñesa, unas instalaciones en perfecto estado de mantenimiento y una solución para poder peatonalizar el casco histórico sin condiciones, según insisten los vecinos de la Ciudad Vieja y el edil de Rehabilitación, Mario López Rico.

Poco después de acceder al cargo, en febrero del pasado año, Carme Chacón visitó la ciudad para formalizar la cesión del Gobierno militar para convertirlo en el Centro Internacional de Recursos sobre Cultura Europea (Circe), un proyecto abandonado por el recorte presupuestario y la salida del Ministerio de Cultura del coruñés César Antonio Molina.

Ni la ministra ni el alcalde pronunciaron ni una sola palabra sobre la cesión del acuartelamiento de A Maestranza. Por aquel entonces, el Concello preparaba la remodelación de la plaza de España y Millán Astray -actualmente en ejecución-. Advertía a los aspirantes a realizar el proyecto que el inmueble militar estaba llamado "a corto o a medio plazo a convertirse en un importante equipamiento civil", algo que niegan los responsables de Defensa y del acuartelamiento cada vez que se les pregunta.