El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña condenó a un año de prisión a un hombre de 46 años que robó tres perros para entrenarlos para peleas. El fiscal solicitaba al juez que impusiese al sospechoso un año y cinco meses de cárcel, pero llegó a un acuerdo con el letrado de la defensa, Rubén Veiga, del despacho de José Ramón Sierra, y rebajó su petición inicial. El abogado del condenado, que está en prisión por otros hechos, confía en que la condena de un año se sustituya por una sanción económica.
El procesado reconoció los hechos ante el magistrado y aceptó la pena, por lo que el juez dictó sentencia oral en la sala y el juicio no se celebró. El imputado admitió haber sustraído de una finca situada en Oleiros un remolque y un tractor cortacésped tasados en 1.280 euros. Once días más tarde, el 15 de noviembre de 2007, el sospechoso accedió a un terreno situado en Perillo y robó dos perros, uno de raza bóxer y el otro, rottweiler. El primero no fue recuperado y el segundo fue localizado por los agentes que investigaron el caso en el domicilio del condenado.
El 21 de noviembre de 2007, el hombre se llevó de otro solar de A Coruña un perro labrador. El can, según cuenta el fiscal en su informe sobre los hechos, fue interceptado por la policía cuando estaba en poder del acusado. El procesado, según fuentes cercanas al caso, se apoderaba de los perros para entrenarlos para peleas. Los animales fueron tasados en 790 euros. El propietario del labrador renunció a toda indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.
El representante del Ministerio público imputó al arrestado un delito continuado de hurto por que el exigía que fuese condenado a un año y cinco meses de cárcel. El hombre tiene numerosos antecedentes penales, pero no son computables para añadir a la condena la agravante de reincidencia. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña, además de un año de prisión, que previsiblemente será sustituido por una multa, impuso al acusado el pago de una indemnización de 1.100 euros al dueño del tractor que no fue recuperado y al propietario del bóxer que robó y que nunca apareció.
El delito de hurto por el que fue condenado el sospechoso está castigado con penas que oscilan entre seis meses y un año y seis meses de prisión, según establece el Código Penal. El juicio contra el imputado estaba previsto que se celebrase ayer, pero se suspendió porque aceptó la pena y el magistrado dictó sentencia oral en la sala después de que el hombre reconociese haber robado los perros.
