La familia de Juan Canalejo acepta el cambio de nombre de la calle situada en el Orzán siempre y cuando no se realice por la aplicación de la ley de la Memoria Histórica. "Era falangista, pero no tuvo nada que ver con el franquismo. No supo quién era Franco", subraya el letrado de los familiares, que presentaron un recurso en los juzgados contra el acuerdo del Ayuntamiento para retirar el nombre de Juan Canalejo de una de las vías de la ciudad y eliminar otras distinciones honoríficas concedidas al falangista.

Los miembros de la comisión de expertos creada por el Gobierno municipal para decidir sobre la aplicación de la ley de la Memoria Histórica en A Coruña defendieron ayer durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de que Canalejo tuvo un "papel importantísimo" en el golpe de estado de julio de 1936.

Los defensores del militar sostienen que los historiadores que formaron la comisión municipal carecen de pruebas para aseverar que Canalejo se alzó y participó en el golpe de estado. Sus familiares, además, subrayan que desde mayo del año 1936 hasta el mes de noviembre estuvo en la cárcel Modelo de Madrid y que, después, fue ejecutado. "¿Qué rigor científico tienen los historiadores? Ni siquiera hablaron con la familia. Los testimonios han de ser de los dos bandos, no de uno solo. El problema es que mezclan política con justicia", asegura el letrado que representa a la hija de Canalejo, Alfonso Freire, de Corporación Mercantil Graíño Freire.

El auto del juez Baltasar Garzón, según destacan los afectados, insta a aplicar la ley de la Memoria Histórica a los 36 responsables de la Falange que tuvieron relevancia en la conjura militar. La familia de Canalejo alega que no se le puede aplicar la ley porque nada tuvo que ver en el golpe de estado, ya que estaba en prisión.

"En la cárcel no se puede alzar ni sublevar", admitió uno de los expertos que declararon en la vista oral, quien, no obstante, advirtió de que el hecho de estar en un centro penitenciario no coartaba "las visitas y reuniones de falangistas". El presidente de la Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica e integrante del comité de expertos del Ayuntamiento, Manuel Monge, subrayó que Juan Canalejo organizó "un grupo violento que utilizaba incluso la pistola".

Los familiares del militar exigen pruebas de su vinculación con el franquismo y acusan a los historiadores de carecer de testimonios que prueben su implicación en el golpe de estado. El abogado que defiende la postura de los recurrentes criticó la forma de actuar del presidente de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, que declaró en el juicio como testigo. Monge convocó a los medios de comunicación antes de la vista oral y repartió entre los periodistas escritos en los que defiende que Canalejo participó en la conjura previa a la sublevación militar.

"¿Cómo minutos después de dar una rueda de prensa se puede presentar ante el juez como testigo y jurar que es imparcial? Es algo sangrante. Da miedo que gente que se declara democrática utilice talantes y formas totalitarias", recalcó el letrado de los familiares de Juan Canalejo. Los afectados prevén que el magistrado del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de A Coruña emita su sentencia a principios del próximo año.