La modificación de la ley del Tabaco, que prohibirá su consumo en los locales de hostelería a partir del 2 de enero, ha generado una importante contestación entre los empresarios del sector. Un profesional de la medicina, un representante sindical y el portavoz de los hosteleros gallegos exponen en este debate su posición sobre esta iniciativa legal del Gobierno.

H. Verea: Las leyes reflejan las costumbres sociales y en la última década ha habido un torbellino de cambios y, además, Europa nos impone unas condiciones, frente a la anarquía y desorden del Sur. Las ciencias van demostrando que si erradicamos una serie de cosas vamos a vivir mejor, y el tabaco está entre ellas porque una de sus facetas es que es una sustancia adictiva y los gobiernos tienen que regular su consumo porque además produce un daño. Hasta ahora los gobiernos se habían lucrado de este producto, pero no se puede juzgar con parámetros del pasado situaciones de hoy, ya que la sociedad demanda ahora más salud, limpieza y confort.

H. Cañete: La ley que aún está en vigor no funcionó por diversos aspectos y además dejó flecos pendientes, como la salud de los trabajadores, que había que solucionar. Los hosteleros somos los grandes perjudicados porque tenemos una inseguridad jurídica constante y no sabemos a qué atenernos, ya que hemos pagado unas mamparas y ahora tenemos que quitarlas. Por supuesto que la salud pública es lo primero, pero no estoy de acuerdo en que con esta ley vamos a ser más europeos que nadie, ya que no es cierto, porque 24 de los 27 países de la Unión Europea tienen excepciones a la prohibición de fumar en los locales de hostelería como la que proponemos nosotros, que se pueda habilitar para los fumadores una zona del 30% del establecimiento en la que no haya servicio de camareros. Y queremos también que cuando alguien fume en un local que el sancionado no sea el hostelero, ya que ese es otro de los errores de esta ley.

C. Criado: La ley aún vigente se quedó corta y la que quieren aprobar es la que tenían que haber aplicado hace cinco años, ya que se han dado cuenta de que todos los países europeos fueron bastante rígidos, como en el caso de Irlanda, donde ha habido descenso de negocio, pero hay que tener en cuenta de que en ese país hay una tradición cultural de consumir el alcohol en casa. También se implantó la prohibición total en Noruega, donde el 74% de la población es no fumadora. En relación con los trabajadores de hostelería, hoy en día no hay ningún plan de prevención en ninguna empresa que aborde el tabaquismo. En cuanto a la propuesta de regulación que hacen los empresarios, hay que tener en cuenta que es la misma que presentó el PP.

H. Verea: Hace años, en el entonces Hospital Juan Canalejo los médicos fumaban cuando pasaban visita en las habitaciones, lo que haría que cualquier licenciado en Medicina nos viera hoy como monstruos, por lo que las cosas han ido cambiando. La ley que impulsó Elena Salgado pudo tener defectos, pero creo que fue un gran acierto porque había que dar un paso adelante. Estas cosas no suceden porque sí, ya que Bruselas tiene mucho que decir en esto y, de la misma forma que ha sucedido con la implantación del euro, pasará con otras muchas cosas. Esta ley fue una primera iniciativa y con los problemas surgidos, como los daños económicos a los empresarios, es lógico pensar en que se les compense por las inversiones realizadas para sólo cinco años. Pero creo que esto no tiene por qué afectar a la rentabilidad de los locales, porque se ha demostrado que en otros lugares no ha sido así, como en Irlanda.

H. Cañete: Pues según los datos del Gobierno de Irlanda, el 24% de los locales de hostelería han cerrado desde que se implantó esta ley.

H. Verea: Los datos que yo recibo es que no ha habido perjuicios económicos para las empresas, al igual que en otros países como Italia. En Irlanda, además, midieron los síntomas de los trabajadores de los pubs antes y después de la aplicación de la ley y vieron que la función respiratoria mejoraba. Hace poco, en una de las revistas médicas de más prestigio, el New England Journal of Medicine, se publicó la experiencia de Escocia, donde desde que se prohibió fumar en la hostelería se vio que la asistencia de niños a los hospitales con crisis de asma descendió de una forma estrepitosa. Habría que separar estos aspectos sanitarios de la ley de los económicos.

C. Criado: En UGT siempre hemos demandado que se incluyera el tabaquismo en la prevención de riesgos laborales, porque se dice que el tabaco en un recinto cerrado afecta entre un 6% y un 8% más a los trabajadores que tienen que soportarlo. Estamos hablando de un millón de trabajadores en la hostelería y aún no está regulada esta cuestión desde el punto de vista preventivo. Estoy de acuerdo en que se compense a los empresarios por las obras realizadas, pero hay que tener en cuenta que esta ley es sanitaria y hay que poner este aspecto por encima de todo. Seguramente se podrá llegar a un consenso, pero creo que si es una ley sanitaria debe ser dura y tengo que aclarar que soy fumador, porque hoy en día aún se fuma en los hospitales.

H. Verea: El tabaco huele y además ensucia, y yo voy más a los locales de hostelería si están limpios y no huelen.

H. Cañete: Nadie duda de que el tabaco es malo, pero estoy de acuerdo en que con la ley anterior no tuvieron valentía para hacerla como la que ahora se pretende aprobar. Los hosteleros somos los perjudicados, porque es la gente la que fuma y de día lo hace un 30%, pero de noche lo hace un 70% y nosotros tenemos que aguantarlo. Con la ley anterior, nos vimos obligados a hacer reformas y encima a soportar que nos multaran si alguien fumaba en nuestros locales. Lo que hicimos no fue poner una mampara, porque hubo obras que costaron 40.000 euros o realizar una reforma amplia del local. Lo que pedimos es una solución intermedia para que la gente no salga a fumar a la calle, porque luego habrá ruido y dirán que la culpa es nuestra. Por eso, proponemos que quienes lo deseen habiliten una zona para fumar en la que no haya servicio, de forma que cada uno coja su café y se lo lleve allí. Celestino dice que ésa es la propuesta del PP, pero no es cierto, fue la que presentó la Federación Nacional de Empresarios de Hostelería y que apoyaron el PP, CiU, PNV, BNG y el Grupo Mixto. La ley se aprobó en la Comisión de Sanidad del Congreso por un solo voto y ahora pasará al Senado, donde la votación estará también muy justa y, si se aprueba nuestra propuesta, deberá volver al Congreso.

H. Verea: Hay mucha gente que es reacia a entrar en locales porque los ve llenos de humo. Yo, particularmente, no entro en un local que esté lleno de humo. ¿Los hosteleros percibís eso?

H. Cañete: Al contrario, la realidad es que la gente fuma y que cuando se dio a elegir, los locales de no fumadores perdieron clientela y en esta ciudad sólo ha quedado uno, mientras que en los restaurantes los no fumadores entran a comer con sus amigos o familiares en la zona de fumadores porque no les molesta, de forma que la de fumadores quedan vacías. Croacia implantó una prohibición total y la tuvo que retirar en seis meses porque se le hundía el sector hostelero, por lo que en España hay que cuidar la red de 350.000 bares que no existe en ninguna parte.

H. Verea: Pero en los cines y en las iglesias no hay espacios cerrados para las personas que fuman y los fumadores aguantan allí sin que les dé el mono. En relación con los trabajadores de la hostelería, yo sí que he conocido la demanda de algunos que me dijeron que a ver cuándo se aprueba la prohibición de fumar en los locales porque lo estaban pasando muy mal.

C. Criado: Un trabajador de hostelería tiene que estar un mínimo de 10 horas soportando el humo del tabaco, pero además es que puede haber empleados de sólo 16 años que también están afectados.

H. Cañete: Pero si hay un recinto cerrado en el establecimiento eso se soluciona, ¿no?

C. Criado: Pero en ese recinto, si yo me tomo una cerveza y la dejo allí, alguien tiene que entrar después a recogerla. La prevención de riesgos podría hacerse repartiendo estas tareas entre los trabajadores fumadores y los no fumadores, pero al final habrá de estos últimos que se verán obligados a soportar el tabaco. Además, hay que recordar que con la ley anterior hubo sanciones empresariales a trabajadores por salir del centro de trabajo a fumar. En la nueva ley se permitirá fumar en recintos abiertos como plazas de toros o campos de fútbol, cuando allí también se pueden generar molestias, por lo que la ley debe ser completa o no hacerse, ya que además prohíbe que se fume en los bares pero les permite vender tabaco.

H. Verea: Un aspecto que no aborda la ley es que el tabaquismo es una enfermedad que no cubre el sistema nacional de salud. Hasta ahora había la convicción de que era un vicio o un hábito, cuando en realidad es una adicción y, de la misma forma que se trata a un heroinómano -entendido con toda la distancia posible- u otra tóxicodependencia, debe hacerse con un adicto al tabaco, ya que el número de afectados es mucho mayor. Hay soluciones creativas, como premiar económicamente a quien deje de fumar, ya que una persona que lo haga es un gran negocio para el país porque tiene una altísima probabilidad de consumir menos sanidad.

H. Cañete: Pues el número de fumadores ha aumentado desde que se aprobó la ley del Tabaco.

H. Verea: Los datos que tenemos de 2008 y 2007 es que ha habido un aumento. El consumo bajó inicialmente con la ley y pudo ser a causa de ella, pero lo cierto es que ahora ha aumentado.

H. Cañete: No importa la cifra del aumento, pero lo que está claro es que lo importante es la prevención, como con el botellón, porque los sancionados siempre somos los hosteleros. Estamos intentando sacar nuestro negocio adelante y si hay una persona fumando dentro de él nos imponen una sanción de 1.700 euros, cuando en la puerta hay cientos de jóvenes -no sabemos cuántos de ellos menores- bebiendo alcohol, fumando tabaco y puede que otras cosas. Que se actúe ahí y se nos dé un poco de aire, porque además esta ley no ha funcionado, ya que nos obligaba a nosotros a pedir que no fumasen a clientes que pueden ser hasta amigos nuestros y si se negaban, tendríamos que llamar a la policía. Hay que poner inspectores para que sancionen, de la misma forma que si alguien corre por la autopista no sanciona a la empresa concesionaria.

H. Verea: La ley fue el resultado de tiras y aflojas, pero yo pienso que fue positiva a pesar de los problemas que creó a los pequeños empresarios, ya que creo que el mundo va en esta dirección como un huracán. El tabaco va en descenso en el mundo occidental y las grandes compañías lo saben, ya que están centrando sus esfuerzos en África y en Asia, mientras que aquí lo intentan mediante clubes de fumadores o revistas para ellos.

C. Criado: Los clubes de fumadores van a desaparecer tal y como existen ahora, porque si no serían los grandes beneficiados. Tendrán que ser sin ánimo de lucro, porque si no se tratarán de un local de hostelería en el que se permita fumar. Es cierto que los locales que abrieron como de no fumadores no han funcionado mucho, pero los que se han quedado tienen su clientela, por lo que es el mercado el que va a decir si la ley es buena o no. Y estoy de acuerdo con Cañete en que los empresarios han hecho una inversión para sólo cinco años, porque hay locales en los que se ha invertido mucho dinero.

H. Cañete: A mí lo que me fastidia es la impunidad que tienen los políticos para hacer una ley y marcharse luego sin responder de las consecuencias aunque se produzca una debacle, pero yo creo que no será para tanto y que las pérdidas serán de un 10%. Lo que no vamos a hacer es vender más, porque perderemos cafés por las mañanas y copas por las noches. Hay que minimizar el daño económico y evitar las molestias a los vecinos por la gente que salga a la calle. No sabemos qué va a pasar en las discotecas. ¿Va a estar la gente saliendo y entrando continuamente? ¿Pondrán más porteros, que tampoco están regulados?

H. Verea: Pero a lo mejor la gente que va a las discotecas no sentirá esa necesidad, igual que la que va al cine. Yo percibo que va a ocurrir eso, porque el otro día estuve en una discoteca en Alemania donde no se permitía fumar y había mucha animación.

C. Criado: Va a haber pérdidas en el primer momento, pero creo que no va a arruinar a la hostelería porque la crisis ya ha afectado mucho porque lo que está haciendo es regularizar sectores como éste que estaban sin control y en el que había un exceso de oferta.