La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica celebra que el Ayuntamiento haya decidido retirar del salón de plenos del Palacio Municipal de María Pita el bajorrelieve con la imagen de Franco que hasta hace unas semanas podía verse en uno de los bancos donde se sientan los concejales durante las sesiones plenarias.

A pesar de esta decisión, la comisión recuerda que, tres años después de la aprobación de la ley de Memoria Histórica, todavía "queda mucho por hacer". La asociación recuerda que el Ayuntamiento todavía conserva en su entrada principal una vidriera con el escudo franquista y que no se han modificado los nombres de las calles Mola, General Sanjurjo o División Azul. "No estamos ante un problema técnico, sino ante una falta de voluntad política", expone la comisión.