El pleno de la Diputación aprobó ayer de modo definitivo su presupuesto y el cuadro de personal para el próximo tras desestimar las alegaciones presentadas por los sindicatos UGT, CCOO y CIG con los votos a favor de PSOE y BNG, mientras que el PP decidió abstenerse. Las centrales exigían que se negociasen las medidas de reducción del déficit público incluidas en el presupuesto.

El portavoz socialista, Antonio Lagares afirmó que el Gobierno provincial seguirá negociando con los sindicatos, mientras que el PP justificó su abstención al haber adoptado la misma postura durante el pleno que aprobó inicialmente el presupuesto.