La asamblea general de la Agrupación Socialista Coruñesa convocada para ratificar la candidatura para las elecciones municipales del 22 de mayo certificó la ruptura definitiva del vazquismo con Javier Losada. El concejal de Educación y Fiestas, Carlos González-Garcés, bastión en el Ayuntamiento del ex alcalde Francisco Vázquez, que niega el saludo a Losada, abrió anoche una fractura de dimensiones aún impredecibles al negarse a formar parte de la candidatura confeccionada por Losada al sentirse desairado por el puesto que el secretario general del PSOE coruñés le había reservado, el octavo, uno por debajo del que había ocupado en las municipales de 2007.

González-Garcés tomó la palabra en la asamblea antes de la votación de la lista para hacer partícipes a los militantes socialistas de un malestar que no se había preocupado de disimular al concluir, una hora antes, la reunión de la Ejecutiva Local en la que Losada desveló su lista. Hasta entonces, el concejal de Educación confiaba en ocupar un puesto de más realce. Con González-Garcés ya fuera del Paraninfo, y tras la sorpresa inicial de muchos militantes socialistas, Losada logró aprobar su candidatura con un significativo voto en contra, el 23% de los emitidos, muy lejos de las aclamaciones que acompañaron listas pasadas.

De los 227 militantes socialistas que acudieron a la asamblea, 164 apoyaron la candidatura presentada por Javier Losada, 52 se opusieron y once emitieron un voto en blanco. El secretario general de los socialistas recurrió a su grupo municipal para cubrir los puestos de salida y únicamente salen de la candidatura aquellos que así lo decidieron: Obdulia Taboadela, que quiere retomar su actividad en la Universidad; Florencio Cardador, que abandona la política de primera fila; y Carlos González-Garcés.

Tras Losada, seguirán, por este orden en los primeros once puestos, los mismos que ediles tiene ahora el PSOE, Carmen Marón, Salvador Fernández Moreda, Mar Barcón, Nieves Vázquez, Esteban Lareo, Silvia Longueira, José Nogueira, Yoya Neira, Jesús Fernández Díez y Gloria del Valle. Pedro Armas, José García Buitrón y Cristina López completan la lista hasta una hipotética, e imprevisible ahora mismo, mayoría absoluta. Losada premia a Lareo con un salto en la lista, de ser el undécimo hace cuatro años pasa a ser el sexto, e incorpora a García Buitrón, ex gerente del Hospital de A Coruña, que aporta su prestigio a la causa socialista, aunque con escasas posibilidades de resultar elegido.

Esa continuidad en los nombres, con una candidatura en la que el secretario general renuncia a cualquier tipo de renovación, agitó la discrepancia de los sectores críticos, plasmada en ese 23% de votos en contra. Un día antes, ese movimiento forzó a la Ejecutiva Local a que la votación de la lista electoral fuera secreta y en urna para que los militantes se expresaran con absoluta libertad.

Al concluir la asamblea, aún en el recinto universitario, Losada evitó ahondar en la herida abierta por Garcés, que a esa hora ya hablaba por teléfono desde una calle de la Ciudad Vieja. "Ha sido una gran victoria", respondió Losada sobre la votación cuando un periodista le cuestionó sobre la renuncia del edil.

González-Garcés, en declaraciones a LA OPINIÓN, evitó desvelar si, además, renunciará a su acta de edil. "No voy a hacer otra declaración que lo que exactamente dije en la asamblea -explicó a esta redacción-. Lo que he hecho ha sido agradecer el apoyo que he tenido en mi etapa de secretario general (de la agrupación), el apoyo que he tenido de los funcionarios que dependieron de mí y a Francisco Vázquez, con el que trabajé muchos años y que me nombró teniente de alcalde de una de las cuatro grandes áreas del Ayuntamiento, y al propio alcalde actual, que me mantuvo en una de las grandes áreas. Pero como dije, cuando se produce un matrimonio tienen que estar de acuerdo los cónyuges y aceptar las condiciones uno y otro. En este caso, evidentemente las condiciones que me ha propuesto el secretario general no son las que yo esperaba ni siquiera las que a mi entender me había ofrecido. Como teniente de alcalde, yo creía que iba a ir en un puesto determinado y que al alcalde le interesaba mi presencia en la lista. Por la composición de la lista deduzco que no tenía un gran interés en que yo fuera y, por tanto, he presentado mi renuncia a participar en la lista".

Más duro se había mostrado al salir de la asamblea. El todavía concejal de Fiestas dijo a sus allegados: "Si uno no siente cariño, se va. Yo no me vendo por un plato de lentejas", manifestó.

Otros concejales del Gobierno local coincidieron al expresar su sorpresa por la decisión de González-Garcés. La mayoría de ellos consideran que su renuncia, aunque debe ser respetada, es poco oportuna y debería haberse comunicado en otro momento y lugar. "Me imagino que ese tipo decisiones es mejor no dejarlas para el último momento", comentó la concejal Nieves Vázquez, que dijo no haber tenido todavía tiempo para asimilar lo que había ocurrido. Una opinión similar es la de Obdulia Taboadela, que también mencionó que decisiones como la de González-Garcés "deberían estar tomadas" antes de la asamblea.

El concejal que se mostró más duro con González-Garcés fue Esteban Lareo, que es también el que más puestos sube en la lista al pasar del puesto once al seis. "Los actos definen a las personas", comentó. El presidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda, se limitó a decir que la renuncia del todavía edil le había causado una gran sorpresa.

El único al que pareció no afectarle la marcha de González-Garcés fue Losada, que se limitó a definir lo ocurrido en la asamblea como "una gran victoria" y ensalzar "un equipo que conjuga experiencia y renovación".