El Concello reserva 160.000 euros para ayudar a las familias que aún residen en los poblados chabolistas de la ciudad para que compren una vivienda. Argumenta que los residentes en Penamoa, As Rañas, O Portiño y A Pasaxe tendrán más oportunidades de adquirir un piso, ya que el objetivo del programa es la erradicación del chabolismo y su integración social. Sin embargo, la cuantía parece pequeña: serán 40.000 euros por solicitante, es decir, que puede que sólo accedan a este plan cuatro de las 168 familias que tiene censadas el Ayuntamiento como posibles beneficiarias de esta subvención.

La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado viernes un programa para que los chabolistas de A Coruña puedan adquirir una vivienda. Las ayudas se dirigen a las familias que poseen las "habilidades necesarias" para integrarse, pero que no cuentan con los recursos suficientes para acceder a un piso, un paso que el Ayuntamiento califica como clave en el proceso de "integración" y "normalización social" de los chabolistas. "Las familias que residen en los asentamientos de la ciudad presentan, en su mayoría, un alto grado de precariedad económica", constata el estudio municipal después de analizar la situación de los cuatro poblados.

Los 160.000 euros no se repartirán a través de una convocatoria pública, sino que se tratará de subvenciones directas, es decir, que será el Ayuntamiento el responsable de elegir qué familias obtendrán la subvención. Los beneficiarios también podrán optar a ayudas de la Xunta. En el expediente municipal se matiza que, en principio, el programa, vigente para este año y el próximo, cubriría cuatro ayudas, pues la cuantía máxima para cada beneficiario será de 40.000 euros, lo que significa que el número de personas a las que ayudará el Concello será mínima. Su propio estudio destaca que aún existen en la ciudad 168 familias entre Penamoa, As Rañas, O Portiño y A Pasaxe.

El Gobierno local defiende que con esta fórmula ha obtenido "resultados positivos en los últimos años". Para evitar casos como el de A Pasaxe -donde se repartieron subvenciones y luego los chabolistas continuaron en el asentamiento-, los solicitantes deberán presentar una escritura de compra del piso, aparecer en el censo de asentamientos elaborado por los técnicos municipales, estar empadronados, aceptar el derribo de sus chabolas, estar al corriente de las obligaciones con el Gobierno municipal y la Seguridad Social y presentar la declaración de IRPF del último año, entre otros requisitos.

Aparece una cláusula para los chabolistas de Penamoa. Deberán acogerse antes al programa de erradicación aprobado en 2008 y podrán optar al convenio firmado por el Concello con la antigua Caixa Galicia que les permite concertar una hipoteca para completar el precio final de la vivienda.