-¿Cómo afronta la dirección del centro cívico-social Ágora?

-Dirigir el Ágora es como un pequeño reto. Aunque siempre he estado en el mundo de la cultura y de la programación de contenidos que lleguen a la ciudadanía, este nuevo equipamiento tiene un carácter multidisciplinar cargado de facetas sociales, talleres, salas de exposiciones, teatro... Digamos que tiene formatos que para mí son nuevos y de ahí que sea un reto, pero cargado de ilusión. A nivel institucional, tengo el objetivo de responder a las necesidades de la ciudadanía del siglo XXI.

-¿Cuál cree que es la principal demanda de los coruñeses?

-Yo me preocupo por caminar para conocer lo que hay tanto en los barrios específicos del nuevo centro -Agra do Orzán, O Ventorrillo y Mariñeiros- como en toda la ciudad, porque el Ágora dará cobertura y servicio a una zona pero es un equipamiento de ciudad. La principal necesidad es precisamente la demanda de un centro cívico, pues estos barrios quieren tener los mismos servicios y actividades que el resto. Y luego están los colectivos más específicos, que demandan un espacio que ofrezca un tipo de trabajo novedoso de equipamiento de ciudad.

-¿Qué diferencia al Ágora del resto de centros cívicos de la ciudad, además obviamente de su tamaño?

-La diferencia es que, aunque dará servicios y cubrirá las demandas de tiempo libre, ocio y cultura de los vecinos de Agra do Orzán, O Ventorrillo y Mariñeiros, su dimensión y ambición lo convierten en un equipamiento de ciudad, digamos que tiene un horizonte mucho más amplio que los 22 centros ya existentes.

-¿Cuál es ese horizonte?

-Lo que se plantea el centro cívico-social Ágora es atender las necesidades de las personas en términos de presente, y generar un modelo de equipamiento que pueda satisfacer las nuevas necesidades de la ciudadanía.

-¿Por ejemplo?

-Hay que recordar que tanto la cultura como los ciudadanos son tremendamente dinámicos y cambiantes, vivimos un ritmo bastante acelerado de cambios y es necesario generar instituciones para dar satisfacción a esos nuevos cambios ciudadanos. Hoy (por ayer) hemos presentado el Ágora como un equipamiento integrado, lo cual quiere decir que incluye servicios de atención e información al ciudadano, servicios sociales, una biblioteca, una ludoteca, salas de exposiciones y de talleres y un teatro.

-¿Cuándo se inaugurará?

-Evidentemente tenemos fechas pero hay que tener en cuenta que es un equipamiento que incluye cuatro concejalías y varias áreas de cada una de ellas, así que lo comunicaremos cuando tengamos a todo el mundo de acuerdo.

-¿Puede decir al menos qué fechas se barajan?

-No se van a comunicar por el momento. Como digo, no es sólo una concejalía. Dentro de Cultura está el Instituto Municipal Coruña Espectáculos, la biblioteca y las exposiciones; luego está Interior con información al ciudadano; Servicios Sociales con varias áreas; y el departamento de Igualdad y Participación Ciudadana. Todo esto hace que la programación y los contenidos sean un poco complejos, pero sí habrá, evidentemente, actuaciones tipo broche de oro.

-¿Cree que podría ser un problema la ubicación del Ágora para satisfacer la demanda ciudadana de barrios más alejados?

-Un aspecto fundamental es que el Ágora tiene que ser una institución transformadora, que ni repite modelos ni se dedica a imitar a los ya existentes. Es un equipamiento con un gran potencial transformador, como un organizador del futuro crecimiento de la ciudad y de la zona, con terrenos vacíos que próximamente serán urbanizados. Digamos que el Ágora aportará su granito de arena para ofrecer una nueva centralidad a los ciudadanos.